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La enseñanza dual alemana

Terminada la formación escolar a los 16 o a los 19 años, los alemanes pueden acceder a la formación profesional en un sistema de enseñanza dual, al que ayer aludió como referente Mariano Rajoy. Este sistema combina los estudios con un contrato de trabajo. En lugar de ir a la Universidad, más de la mitad de los jóvenes alemanes prefieren entrar en las empresas como aprendices, situación en la que permanecen entre dos y tres años y medio. Además de su formación práctica en la compañía, continúan con sus estudios teóricos. Por ley, estos jóvenes aprendices tienen derecho a prestaciones como las que disfrutan los asalariados normales, como el seguro de desempleo, la jubilación y el seguro médico. Los sindicatos apoyan el sistema dual, que las empresas financian conjuntamente con el Estado.

Este tipo de contrato permite a los jóvenes independizarse de sus familias. El sueldo que perciben varía según el sector en el que trabajen y también de la región. Va subiendo según avanza la formación del estudiante. El Estado se hace cargo de los costes de la formación teórica.

Una vez finalizada la formación, más de tres cuartas partes de los aprendices obtienen un contrato en la misma empresa. La principal ventaja para las empresas es que tienen la opción de contratar a un joven instruido a su gusto, que conocerá de primera mano el funcionamiento de la compañía y sus métodos de trabajo.

El paro juvenil en Alemania ronda el 8%, una tasa nimia comparada con el 40% de paro juvenil en España.

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