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Reportaje:COPA AMÉRICA | Fase de grupos

Gago la toca de nuevo

El centrocampista del Madrid se asocia con Messi para volver a disfrutar del juego tras un año horrible marcado por las lesiones

En el partido contra Colombia, en Santa Fe, Argentina jugó verdaderamente mal. ¿Un ejemplo? Cambiasso dio nueve pases en 74 minutos. Le reemplazó Fernando Gago (Buenos Aires, 1986) y hasta el final del partido, 16 minutos, dio quince, la mayoría a Messi.

Contra Bolivia, en el debut de la albiceleste en el torneo, Cambiasso dio 16 pases buenos; el pasado lunes, en Córdoba, Batista le abrió la puerta a Gago de inicio y otra vez, se asoció con Leo. La tocó 122 veces, corrió el balón y se activó Messi.

Ya no es aquel jugador del pelo largo al que siempre llamaron El Tata y que en Boca se ganó el mote de El Pintita, porqué Ramón Maddoni le regañaba por jugar con su pelo. "Dejá de pintá y jugar", le reclamaba en los entrenamientos. Cinco años en el Madrid curten lo suyo. Cuando Gago tenía el pelo largo y jugaba en Boca le comparaban con Guardiola, y se parecía por fino y certero: sus pases cortaban la mantequilla. A los 20 años, en enero del 2007 le compró el Real Madrid por 20 millones de euros. Jugó 13 partidos como titular con Capello, 40 al año siguiente con Schuster, 33 la temporada 2008-09, entre el alemán y Juande Ramos y 22 con Pellegrini. El curso pasado fue titular con Mourinho en 7 partidos, solo 1 en Liga. En su palmarés, dos ligas, una supercopa y la Copa del Rey del curso pasado. Cinco entrenadores en cinco años no dan para mejorar demasiado. Y ahora resulta que Mourinho no le quiere ver ni en pintura a pesar de quedarle dos años de contrato. "No pienso en eso. Ya veremos cuáles son las mejores opciones", dice si le preguntas por el tema. El técnico portugués ya ha decidido por él y quiere que se vaya del Madrid.

Mou ha decidido por él y no lo quiere ni en pintura pese a quedarle dos años de contrato
Batista le pide hacer lo que siempre hizo: jugar limpia la pelota y no perderla
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"Ha sido un año demasiado pesado. Nunca en mi vida me lesioné tanto", dice y asume que el partido de Córdoba frente a Costa Rica tiene algo de especial. Le abrió la puerta El Checho Batista y aprovechó la ocasión. "Es como volver a empezar. Lo disfruté el doble, por la selección, que necesitaba un partido así y por mí, que también lo necesitaba". Llevaba demasiado sin jugar y más sin jugar así de bien. "Sabía adentro de la cancha que me estaban saliendo las cosas bien pero tener siempre opción de pase fue fundamental. Tener compañeros de la calidad de Messi, Di María, Agüero e Higuaín facilita las cosas a los mediocampistas", explicó.

Dice que El Checho le ha pedido lo que siempre hizo: jugar la pelota limpia, encontrar enganches no perderla. "El tercer gol es la idea de este equipo: tener paciencia, tocarla treinta veces hasta dar el último pase, más allá del dibujo siempre quisimos eso". Gago buscó a Messi y lo encontró. "Es muy fácil jugar con Leo. Con él tengo siempre la sensación de que si tiene la pelota va a pasar algo, es una barbaridad. Disfrutemos la suerte de tener al mejor".

En Ezeiza, al anochecer, Romero, Messi, Agüero, De María caminan juntos a los pies de un bosque de Eucaliptos, camino de sus habitaciones. Gago va con ellos. Es parte por derecho de la Generación Pulga, que ganó el Mundial sub-20 en Holanda y que se colgó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín, en el 2008, con la ayuda de Mascherano y Riquelme. Las cosas no le han ido muy bien desde entonces, pero ahí está, de nuevo importante, haciendo que la pelota corra otra vez en Argentina.

Gago.
Gago.M. RICKETT (CORDON)

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