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La Liga Árabe pide plenos derechos para Palestina en la ONU

El estatus de Estado miembro exige la aprobación del Consejo de Seguridad

La Liga Árabe pedirá a Naciones Unidas elevar el estatus de Palestina para que adquiera la condición de miembro de pleno derecho, según el borrador de declaración que manejaba el organismo árabe en la reunión que mantuvo ayer en Catar. "Se ha decidido reclamar a la ONU el reconocimiento del Estado de Palestina con Jerusalén Este como su capital", dice el documento. No se precisan fechas para la iniciativa, pero la Liga aseguró que se hará a tiempo para que pueda debatirla la Asamblea General de la ONU, que celebrará su sesión anual en septiembre.

La plena pertenencia a la ONU como Estado miembro requiere la aprobación del Consejo de Seguridad, algo casi imposible de lograr porque Estados Unidos, firme aliado de Israel, ya ha anunciado que utilizará su capacidad de veto. Palestina tiene la condición de observador en el organismo internacional con sede en Nueva York. La Autoridad Palestina podría haber optado por el camino intermedio de pedir la posición de Estado no miembro, que solo requiere la aprobación de la Asamblea General. Pero, con el apoyo de la Liga, ha decidido ir a por todas aun a sabiendas de que el veto se interpondrá en su camino.

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La Autoridad Palestina ha llegado a dos conclusiones. En primer lugar, durante las dos décadas de negociaciones con Israel la colonización judía de Cisjordania ha avanzado imparable. Y, en segundo término, están convencidos de que la negociación con el Gobierno derechista de Benjamín Netanyahu no tiene posibilidad alguna de prosperar, especialmente porque Netanyahu rechazó paralizar la construcción en las colonias, tal como exigía también desde el inicio de su mandato en 2009 el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. "El consenso árabe significa que hay desilusión con la posición de Estados Unidos, que las negociaciones con Israel han alcanzado su final y que se ha entrado en una etapa de lucha política", opina el analista palestino Talal Okal.

Y en esta nueva fase -hoy, por primera vez en 20 años, activistas israelíes y palestinos se manifestarán juntos en Jerusalén por un Estado palestino independiente- la actividad política de la Autoridad Palestina es incesante. El ministro de Asuntos Exteriores, Riad al Malki, ha visitado varias capitales europeas en busca de apoyo a la iniciativa en Naciones Unidas. Unos 130 de los 193 países de Naciones Unidas votarán a favor en la Asamblea General, pero el respaldo político de países como Reino Unido y Francia -también con derecho de veto en el Consejo de Seguridad- sería muy relevante. El presidente palestino, Mahmud Abbas, también visitará algunos países europeos, entre ellos España, la próxima semana.

No se vislumbran negociaciones a corto plazo. Pero esta vez será más difícil responsabilizar a la parte palestina del fracaso del proceso de paz. Entre otras razones porque la Autoridad Palestina mantiene posiciones similares a las del presidente Obama y de otros dirigentes europeos, en cuanto a la necesidad de detener la edificación en los asentamientos judíos, una posición rechazada tajantemente por Netanyahu incluso en presencia de Obama en la Casa Blanca.

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Un palestino y su hijo, en una protesta en Israel en 2010.
Un palestino y su hijo, en una protesta en Israel en 2010.JACK GUEZ (AFP)

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