El pacto para que los alcaldes no sean diputados divide a IU
El PP elevó ayer el tono de sus críticas al acuerdo entre socialistas e IU para que los alcaldes no puedan ser diputados, una de las 28 medidas pactadas en el grupo de transparencia y calidad democrática del Parlamento andaluz. Pero mantuvo su opinión, igual que el PSOE. Por el contrario, el diputado de IU y alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, rechazó la medida aprobada por su grupo y anunció su intención de volver a presentarse por Sevilla. El regidor y dirigente jornalero se mostró a favor de "municipalizar" el Parlamento, argumento en el que coincidió con el presidente del PP, Javier Arenas.
El coordinador general de IU, Diego Valderas, insistió en que las medidas aprobadas son un "paso adelante", pero "claramente insuficientes". Volvió a anunciar el apoyo de su grupo, aunque sigue pidiendo que cualquier cargo sea incompatible con ser alcalde. No obstante, un día antes matizó que no es lo mismo ser alcalde de un municipio pequeño que de una capital.
El más duro en su reacción fue de nuevo el Partido Popular. Su secretario general, Antonio Sanz, afirmó que "la única manera de ser interpretada [la medida] es como pucherazo electoral del PSOE, porque no quieren que la voz de la calle esté presente en el Parlamento, lo que es una cacicada antidemocrática". "Al PSOE no le salen las cuentas y antes de empezar el partido quiere cambiar las reglas del juego, pero eso no se puede consentir que ocurra en los países democráticos, solo en las dictaduras", añadió.
Arenas pide la retirada
El presidente del PP, Javier Arenas, quien un día antes habló de "golpe de Estado al municipalismo", tachó ayer el acuerdo de "aberración democrática". El PSOE "no digiere el resultado de las elecciones municipales", afirmó antes de exigir al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, que "inmediatamente dé marcha atrás y renuncie a echar a los alcaldes del Parlamento de Andalucía".
Arenas argumentó que la incompatibilidad de los cargos de alcalde y diputado es "una auténtica aberración porque sitúa a Juan Espadas [portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Sevilla] en el Senado y echa al alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, del Parlamento".
La secretaria de Organización del PSOE, tildó a Arenas, de "tramposo y mentiroso" porque en 2004 defendió la medidas. La consejera de la Presidencia, Mar Moreno, calificó el acuerdo de "razonable".
