La batalla de Londres
La violencia, el pillaje y los incendios se extienden por la capital - Los incidentes se propagan a Birmingham o Liverpool
La violencia y los saqueos se extendieron ayer por los cuatro puntos cardinales de Londres y a otras ciudades como Birmingham, Liverpool y Leeds. El tercer día consecutivo de disturbios en la capital británica ha forzado a muchas autoridades nacionales y locales a regresar de sus vacaciones para hacer frente a una crisis fuera de control. La policía solicitó a la gente que permaneciera en sus casas y a los padres que contactaran con sus hijos. Los enfrentamientos entre los alborotadores y las fuerzas de seguridad han causado decenas de heridos. Ya hay más de 225 detenidos.
Ningún barrio está a salvo del estallido de violencia: se han registrado incidentes en zonas históricamente conflictivas como Brixton, al sur del Támesis, y hasta en áreas tranquilas como Enfield, al norte. Detrás de la revuelta, que comenzó en la noche del sábado en Tottenham, tras la muerte de un joven de 29 años abatido por la policía, hay una mezcla de frustración por la falta de futuro en los barrios más pobres, de resentimiento de las minorías y un componente de puro vandalismo juvenil alentado en las redes sociales.