Un hilo de Ariadna
El bastón, la clepsidra, los espejos, el tigre y un enorme punto de interrogación, los símbolos más recurrentes en la obra de Jorge Luis Borges, son diseminados por el jardín laberinto que la Fundación Cini ha creado en la isla de San Giorgio Maggiore, en Venecia, para conmemorar los 25 años del fallecimiento, el 14 de junio de 1986, del escritor argentino. El laberinto, que fue inaugurado por María Kodama, viuda de Borges, es idéntico al de Los Álamos, en la provincia argentina de Mendoza. Ambos reproducen el apellido del escritor, duplicado como en un espejo y se basan en un diseño del arquitecto inglés Randoll Coate, que a su vez se inspiró en un relato de Ficciones, 'El jardín de los senderos que se bifurcan'. El texto de este cuento, grabado en braille en un pasamano de alabastro, proporcionará a los invidentes la clave para salir del laberinto. Los demás tienen que recorrer casi un kilómetro y medio formado por 2.327 plantas de boj de 75 centímetros de altura, "la medida justa para proporcionar serenidad y no claustrofobia", aseguró Pasquale Gagliardi, secretario de la Fundación Cini, que en este espacio prevé organizar numerosas actividades, vinculadas con las problemáticas filosófico-literarias del escritor. R. Bosco
Laberinto Borges. Fundación Giorgio Cini. Isla de San Giorgio Maggiore. Venecia. www.cini.it
