_
_
_
_
_
La crisis financiera

Los socialistas franceses y alemanes piden debatir sobre los eurobonos

Los presidentes del grupo socialista de los Parlamentos de Francia y Alemania firmaron ayer una declaración conjunta en la que "invitan" a sus respectivos Gobiernos a que discutan sobre la posibilidad de incluir en la política presupuestaria y financiera de la Unión Europea los famosos eurobonos.

Tanto el francés Jean-Marc Ayrault, como el alemán Fran-Walter Steinmeirer, afirman que dichos títulos pueden ser la solución para resolver la crisis, sobre todo en lo relativo a la refinanciación de las altas deudas de algunos países de la zona euro.

Ambos diputados subrayaron que la política de los bonos europeos solo es factible en tanto en cuanto exista un compromiso real entre todos los Estados miembros.

Más información
Alemania veta los pactos bilaterales con Grecia sobre garantías del rescate

Una semana después de la reunión entre la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de la República Francesa, Nicolas Sarkozy, muchos han sido los que han criticado las "tímidas" propuestas de los líderes de las dos locomotoras europeas para buscar soluciones a la crisis, además de su falta de compromiso en una mejora económica y el establecimiento de un impuesto a las transacciones financieras (tasa Tobin).

La oposición de Merkel

Alemania es el país que mantiene una oposición más férrea a esta medida, ya que según la propia Merkel "no son la respuesta a la situación actual" y "la salida de la crisis debe venir de cada uno de los Estados, cuya obligación es mejorar su competitividad y crecimiento".

Los ministros de Economía de Francia y Alemania empezarán hoy a concretar las propuestas acordadas por el eje franco-alemán hace una semana: la tasa Tobin, la armonización del impuesto de sociedades, y el control del déficit público en la zona euro, con retirada de fondos estructurales a quienes no cumplan en 2014. El trabajo debe estar concluido en septiembre, cuando tienen que entregar formalmente las proposiciones a sus homólogos europeos.

Francia además tendrá que hacer un trabajo extra, ya que según las últimas previsiones no cumplirá con su objetivo de crecimiento. Al igual que Alemania está sufriendo el estancamiento de su economía, con una diferencia: su déficit público, que alcanza el 4,6% de su PIB, frente al alemán del 1,5%. Esto supone que el Ejecutivo francés tendrá que ajustarse el cinturón más de lo previsto si quiere cumplir con sus previsiones para 2012.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_