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Crónica:ESPAÑA 83- POLONIA 78 | BALONCESTO | Europeo de Lituania
Crónica
Texto informativo con interpretación

Un gigante con paso de tortuga

España, carente de fluidez y mal en la defensa, sufre hasta el último segundo ante Polonia, un rival menor

Robert Álvarez

La puesta en acción zarandeó la insistente teoría previa vertida en torno a la potencia de la selección española. Perplejos en el reconvertido velódromo de Panevezys, los jugadores de Sergio Scariolo tuvieron que sufrir hasta la agonía para vencer a un rival menor, Polonia, la primera de las tres víctimas propiciatorias con las que se abre su camino en la defensa del título europeo. Hoy será el turno de Portugal (14.15, La Sexta) y mañana el de Reino Unido. El primer envite, lejos de quedar en un pasaje inocuo, extiende una capa de dudas sobre el juego español, falto de fluidez y de capacidad artillera y descompensado.

Excesivamente ensimismado estuvo también el conjunto con el liderazgo del trío formado por los hermanos Gasol y Navarro, que le salvó en definitiva de la quema. Pau siempre dio la sensación de que podía hacer cuanto se propusiera dentro de la zona y provocó 12 faltas personales de sus marcadores. Navarro fue el ejecutor implacable de casi siempre. Se echó de menos, sin embargo, una aportación más coral.

Casi sin aportación coral, el liderazgo de Navarro y los Gasol rescató al equipo
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Varios jugadores se quedaron lejos de lo que se puede esperar de ellos, de su nivel habitual, de su estándar. Llull, Claver, Calderón, Ricky Rubio... Demasiadas piezas con saldo negativo. Además, Rudy, aquejado de una extraña alergia, apenas pudo entrar en acción. Felipe Reyes casi quedó inédito y San Emeterio tuvo que dejar la cancha muy pronto debido al desgaste que le produjo marcar a un jugador como Kelati. El escolta estadounidense de origen eritreo y nacionalizado polaco llevó por la calle de la amargura a España.

Scariolo no dudó en agitar la coctelera. Se observa una primera duda en cuanto a la jerarquía de los bases. Calderón no atraviesa un momento de juego pletórico y Ricky tampoco. Sada, que parecía llamado a ser el tercero en discordia, jugó tanto como Calderón y dio la sensación de que el equipo se movió algo más a gusto con él al mando. Fue cuando adquirió España su mayor ventaja, 42-25. Pero ese botín, al igual que su superioridad bajo los aros, lo malgastó en un abrir y cerrar de ojos.

Los polacos, más certeros, causaron muchos problemas a España con sus tiros desde la media distancia. Precisamente, el desacierto en el lanzamiento fue lo que más llamó la atención en el equipo español. No trenzó bien, ni desbordó en el uno contra uno por fuera ni ganó por rapidez a los polacos. Solo anotó tres de los 16 triples que intentó. Eso sí, dos de ellos, uno de Pau y otro de Navarro, resultaron vitales en un último cuarto en el que Polonia, decididamente, se creyó que podía ganar de tantos errores como cometió su adversario. Scariolo, sin Rudy y también al final sin San Emeterio, eliminado por faltas, alineó a Claver en el puesto de tres. Es la posición en la que se amontonan más dudas. Rudy no es un tres natural, aunque el técnico italiano considera más las ventajas que las desventajas de utilizarlo en ese puesto y hacer compatible su titularidad con la de Navarro. Y Claver, según muchos analistas, es más un cuatro. Se emparejó precisamente con Kelati, más bajo y más rápido.

Por momentos, en el pabellón se vivió una reacción muchas veces repetida cuando actúa el dream team estadounidense. El público neutral animó al más débil. Esta vez, el gigante era España, pero sus pasos se asemejaban cada vez más a los de una tortuga.

A falta de 30 segundos, la brecha era de cuatro puntos. El estrecho margen en el que transcurrieron los últimos cuatro minutos se convirtió en un vía crucis para España. Los tiros libres evitaron el desastre. Los españoles pasaron 43 veces por la línea y anotaron 34 puntos desde ella, más del doble que los polacos, y además 12 de ellos en el último cuarto.

España pasó el mal trago muchísimo peor de lo que se esperaba ante un contrincante dejado de la mano de varios jugadores importantes y de su único nba, Marcin Gortat.

Pau Gasol realiza un mate espectacular durante el duelo entre las selecciones de España y Polonia.
Pau Gasol realiza un mate espectacular durante el duelo entre las selecciones de España y Polonia.JUANJO MARTÍN (EFE)

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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