Estrategias para contener el gasto
Una de las obsesiones del Departamento de Sanidad ha sido afrontar las dificultades económicas apretando las tuercas a los agentes que rodean al paciente, pero tratando de que los usuarios no sientan los apuros presupuestarios al ser atendidos en Osakidetza. La detección de enfermedades laborales y su derivación a las mutuas supone un ahorro que se suma a múltiples actuaciones en diferentes niveles del Servicio Vasco de Salud. Estos se enmarcan en el conocido como Plan de Mejora y Contención del Gasto, que seguirá en vigor al menos durante los dos próximos años.
La contención en el gasto de farmacia -en 2010 este capítulo le costó a Euskadi 580 millones- supone uno de los pilares de la estrategia para afrontar un presupuesto prácticamente congelado con respecto al de 2010, frente a los incrementos de anteriores legislaturas.
La centralización de las compras, la reducción de los precios de medicamentos decretados a nivel nacional y el impulso de los genéricos han permitido reducir el gasto. En el caso de estos últimos, la medida implantada en 2010 supuso ahorrar 7,2 millones de euros y un enfrentamiento con la patronal de la industria farmacéutica, Farmaindustria. Este año se ha iniciado una segunda iniciativa similar, con la intención de lograr un ahorro de 8,7 millones.
El segundo pilar de la contención es el de los gastos de personal. La reducción de los salarios de los trabajadores ha supuesto una importante parte del ahorro. El plan que aplica Sanidad recoge cambios en las guardias y los sindicatos han criticado en diversas ocasiones que los gestores de los hospitales evitan cubrir bajas para ahorrar dinero.
Además, aunque la demanda de atención sigue creciendo, Osakidetza cada vez depende menos de los centros concertados. De hecho, el número de operaciones derivadas se redujo en un 47,8% en el primer semestre en comparación con 2010. Sanidad también trabaja sobre proyectos que impulsan la eficiencia a la hora de atender a los pacientes que ayudan a la sostenibilidad del sistema. Es el caso de las consultas de alta resolución o las iniciativas que se enmarcan en la estrategia de crónicos.
Los ajustes han permitido reducir el gasto en 8,3 millones de euros en el primer semestre, pero las previsiones indican que en 2011 por primera vez Sanidad cerrará el año con un ligero déficit.
