"En Navidad no me complicaba la vida y regalaba relojes"
El máximo implicado del caso Malaya no tuvo reparos en reconocer ayer que gastó un millón de euros en cinco años en relojes de lujo que regalaba a "amigos, clientes, subordinados o empleados". "No me complicaba la vida y en la Navidad regalaba relojes", dijo ayer Roca al fiscal del caso, para después describir, con gran profusión, como se las ingeniaba para conseguir descuentos de hasta el 35% sobre grandes marcas como Pathek Philippe o Bulgari.
El exasesor de urbanismo relató que conoció a su proveedor de relojes, el joyero Sabino Falconieri, en 2001, y que, cada año le encargaba una serie de piezas de grandes firmas, que Falconieri adquiría en diferentes ferias internacionales a precios inferiores al de venta de mercado. "Yo sé comprar", afirmó. "La persona recibía una buena inversión".
Roca aseguró que compró a Falconieri "fundamentalmente relojes", aunque también le encargó un juego de plumas estilográficas y un anillo para su madre. Según su versión, siempre le pagó en efectivo en su oficina de Maras Asesores y el joyero le entregaba cumplidos recibos. "Los he buscado, pero no los encuentro", se excusó.
Esos relojes aparecen reseñados con marca, valor de compra y destinatario, en los archivos informáticos intervenidos por la Policía en el caso Malaya y que, en esta ocasión, Roca reconoció como fieles a la realidad.
El fiscal asegura que Juan Antonio Roca compró 1,5 millones en relojes a Falconieri. El joyero se sienta en el banquillo por blanqueo de capitales, junto a otros proveedores del exasesor marbellí, como Jean Fournets, Alberto Pedronzo o Pedro Peña.