La serie 'Modern Family' triunfa en unos Emmy muy repartidos
El galardón al mejor actor fue para Kyle Chandler, de 'Friday Night Lights'
La atención de la 63ª edición de los premios Emmy estaba centrada en el duelo entre Mad Men y Boardwalk Empire, pero el protagonismo se lo llevó Modern Family. La comedia de ABC cumplió los pronósticos y obtuvo cinco premios: mejor comedia, guion de comedia, dirección, actor secundario y actriz secundaria. El Emmy de mejor drama ha sido por cuarto año consecutivo para Mad Men. La gran sorpresa la protagonizó Friday Night Lights, que ganó el premio de mejor actor (Kyle Chandler) y el de mejor guion de drama, dos categorías en las que no partía como favorita. La serie se despidió este año tras cinco en antena, con la crítica rendida a sus pies pero con una audiencia discreta.
Otra de las sorpresas fueron los premios conseguidos por Downton Abbey, la serie británica que batió en el apartado de miniseries a Mildred Pierce, la gran favorita, que solo ha conseguido galardones en las categorías interpretativas: mejor actor de reparto para Guy Pearce y mejor actriz para Kate Winslet. El mejor actor ha sido Barry Pepper (The Kennedys) y el Emmy a la mejor actriz de reparto ha sido para la veterana Maggie Smith por Downton Abbey.
'Mad Men' logró el premio al mejor drama por cuarto año consecutivo
Boardwalk Empire, la otra favorita de la noche en los apartados de drama, se ha llevado solo el premio de mejor dirección de drama. El Emmy lo ha recogido en el escenario del teatro Nokia de Los Ángeles Martin Scorsese, que obtiene el primer Emmy de su carrera. El drama de HBO, que retrata los años de la Ley Seca en Atlantic City y en España emite Canal +, ha conseguido otros siete premios en categorías técnicas.
El premio de mejor actriz de drama ha sido para Julianna Margulies por The Good Wife, el primero que se lleva por este papel. En la categoría masculina, los dos favoritos eran Jon Hamm (Mad Men) y Steve Buscemi (Boardwalk Empire) pero el premio ha sido para Kyle Chandler por Friday Night Lights. En esta categoría destacaba la ausencia del ganador de las tres últimas ediciones: Bryan Cranston no competía este año por la ausencia de Breaking Bad, que se ha quedado fuera de la competición al retrasar el estreno de su cuarta temporada (todavía en antena en EE UU).
El Emmy de mejor secundaria de drama ha sido para Margo Martindale por la despiadada Mags Bennett de Justified y el mejor secundario ha ido a parar a manos de Peter Dinklage, por su personaje de Tyrion Lannister en Juego de Tronos.
La ceremonia de los Emmy comenzó con el dominio absoluto en comedia de Modern Family. Los cuatro primeros premios de la noche fueron para la comedia de ABC: mejor actriz secundaria (Julie Bowen), mejor actor secundario (Ty Burrell), mejor guion y mejor dirección. Y como parecía lógico consiguió después el premio de mejor comedia, por segundo año consecutivo.
El Emmy de mejor actor ha sido para Jim Parson (The Big Bang Theory), galardón que ya consiguió el año pasado, que se impuso al favorito Steve Carell, que competía por última vez por The Office. El Emmy de mejor actriz lo consiguió una emocionada y sorprendida Melissa McCarthey (Mike & Molly). Las candidatas protagonizaron una de las anécdotas de la noche, al subir todas juntas al escenario para escuchar el nombre de la ganadora.
Uno de los momentos más comentados en las redes sociales fue la aparición en el escenario de Charlie Sheen, encargado de entregar un premio. Sheen fue despedido la pasada primavera de Dos hombres y medio por sus numerosos escándalos y cuando era el actor mejor pagado de la televisión. El que no estuvo en la ceremonia fue Alec Baldwin, que canceló su asistencia después de que Fox, encargada de la retransmisión, decidiera censurar un chiste del actor sobre Rupert Murdoch, propietario de la cadena.
