_
_
_
_
_
Reportaje:Huelga en la enseñanza

"Si no te afectan los recortes, no vas a la huelga"

El paro tuvo escasa incidencia en el centro urbano de A Coruña

El niño, mochila al hombro, se quedó cabizbajo, casi petrificado, al escuchar cómo el conserje de su escuela confirmaba a su madre que a él sí le afectaba la huelga: su maestro era uno de los dos únicos del centro que ayer decidieron no acudir a clase. "Muchos de tus compañeros tampoco vinieron. ¿Pero tú quieres quedarte igual? Bueno, mejor si quieres, vamos a ver si hay alguno de tus amiguitos", le reconfortó la madre mientras arrastraba de la mano al pequeño alumno indeciso hasta su aula del histórico colegio de Infantil y Primaria Eusebio da Guarda, en el centro de A Coruña. Con solo dos de 36 profesores secundando el paro (5,5%), la jornada escolar de ayer fue igual de bulliciosa y rutinaria que cualquier otra.

En un colegio de la ciudad solo secundó el paro la profesora de Religión
Más información
La protesta educativa se queda a medias
Segunda jornada de huelga de los profesores gallegos contra los recortes

Y en el instituto contiguo, del mismo nombre, también reinaba el ambiente de cierta normalidad. Aunque al revés de lo que ocurrió en el resto de los centros de enseñanza no universitaria de la capital provincial, donde la huelga se hizo notar más en las escuelas de Infantil y Primaria, en este histórico instituto la incidencia del paro había sido mayor: cuatro de sus 32 docentes (un 12,5%) lo secundaron. Pero aun así, la convocatoria fracasó en estos y otros centros públicos emblemáticos de áreas muy urbanas, como el Rosalía de Castro en Santiago o el Santa Irene de Vigo.

Con unas plantillas docentes más veteranas que en zonas rurales, en ciudades o en poblaciones medianas cuesta movilizar contra los recortes, la supresión de mil maestros y la ampliación del horario del profesorado. "Afecta la huelga si te tocan los recortes; pero si no te tocan, no hay huelga", sentenció el director de un instituto coruñés al comentar el mayor aunque desigual seguimiento de este paro en los colegios. Y tampoco los maestros, más afectados en un principio por la reducción de plantillas, parecían tener muy claras las razones de la protesta. "Los sindicatos están convocando dos jornadas de paro [el próximo, el día 27] y ni se dignaron en venir por aquí a darnos información como hacían en otras ocasiones", se quejó una docente del centro de Infantil y Primaria Zalaeta, cercano a la coruñesa playa del Orzán. Solo la profesora de Religión, una sobre un total de 14, hizo ayer huelga en ese colegio. En el vecino y popular barrio de Monte Alto, nadie faltó a clase en el Sanjurjo Carricarte.

El seguimiento del paro fue desigual en todos los barrios de A Coruña. La incidencia fue baja tanto en institutos y colegios del centro de la ciudad como en algunos de zonas más periféricas, barrios obreros y de nuevo cuño. Es el caso del Sal Lence, en la avenida General Sanjurjo, donde el 17,6% del profesorado fue a la huelga, el de la Sagrada Familia (8,3%), o el del Emilia Pardo Bazán de Os Rosales, donde solo secundaron la protesta tres de sus 48 docentes (6,25%).

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Aunque apenas había huelga, a las puertas del Eusebio da Guarda los padres mostraban en general cierta comprensión por esta protesta que no les afectó. "Es un paro razonable, lo que no entiendo es por qué no van todos a la huelga", lamentaba un padre. "Me parece bien si es por el recorte del profesorado, ya son bastantes niños por aula", asentía a su lado una madre. Aunque puntualizó: "Lo que no apoyo es que protesten para tener menos horas". "Lo que no quieren es trabajar", apostillaba otro.

Pero en barrios periféricos como el de Elviña sí hubo huelga. En los colegios María Pita y Alborada, el 90% de los docentes no fueron a clase. En el instituto que lleva el nombre del barrio, casi el 40%. Y llamativo es que en varios centros coruñeses faltaron más alumnos que profesores, como en el Montel Touzet de la Ciudad Vieja o en el de San Pedro de Visma, a los que solo acudieron la mitad de los niños cuando el paro apenas fue secundado por el 33% y el 15% de sus maestros. Toda la atención del mundo tuvo el único alumno que acudió al colegio Fogar de Carballo, uno de los mayores de la provincia coruñesa: todos los profesores, salvo tres del equipo directivo presentes para garantizar los servicios mínimos, estaban en huelga.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_