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El PSOE rectifica y da vía libre a la lista de Cádiz al Congreso

Cabaña se mantendrá en la alcaldía hasta que sea elegido candidato

La absurda polémica en la que se han embarcado los socialistas andaluces sobre la lista al Congreso por la provincia de Cádiz, que encabeza ni más ni menos que el presidente federal del PSOE, vicepresidente segundo del Gobierno, expresidente de la Junta y ex secretario general del PSOE de Andalucía, Manuel Chaves, se saldó ayer a favor de la dirección provincial gaditana y sacó los colores a la ejecutiva regional.

La dirección federal, el único órgano con competencias para dar el visto bueno a las candidaturas a las Cortes en las elecciones generales del 20 de noviembre, dejará que los alcaldes que van en las listas al Congreso, solo dos, puedan optar por uno de los dos cargos una vez que saquen su acta de diputado, según fuentes de la ejecutiva federal. El deseo expreso del candidato a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, es que los regidores no compatibilicen esa tarea con el escaño porque "un alcalde no puede estar tres días en Madrid".

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Y para dar cumplimiento a esta directriz la ejecutiva regional había ido más allá de lo que marcan los estatutos del PSOE en su celo guardián de cumplir militarmente con la opinión de Rubalcaba. La ejecutiva regional no tiene competencias sobre las listas a Cortes, aunque sí debe informar a favor o en contra de ellas. El martes decidió dejar en suspenso la de Cádiz, hasta que Francisco González Cabaña, secretario provincial y alcalde de Benalup, dejara de manera inmediata a la alcaldía, antes de la proclamación de las candidaturas. No le valía las declaraciones de Cabaña de que lo haría una vez que el comité federal de listas lo propusiera de candidato, algo que se producirá el 8 de octubre.

Cabaña emitió ayer un comunicado de cinco puntos, en los que en cuatro de ellos, destaca su "compromiso irrenunciable" a dejar la alcaldía, cuando ratifiquen las listas y "si así se me plantea". Esa ha sido su posición desde el principio y es la que mantendrá. En el quinto punto aprovecha para cuestionar, sin citarlos, a los miembros del sector crítico de Cádiz y a la secretaria de Organización, Susana Díaz, por convertir esta controversia "en la preocupación fundamental en la que han volcado todas sus energías" en lugar "de la búsqueda de soluciones a los graves problemas" de los ciudadanos.

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La ejecutiva andaluza se fue enterando de la posición de Ferraz y del comunicado de Cabaña por los periodistas. Y a la vista de que conforme pasaban los minutos su posición resultaba cada vez más turbadora, emitió una nota de prensa en la que comunicó que remitía a Ferraz el informe a favor de la lista de Cádiz, "una vez conocido el compromiso público" de Cabaña de renunciar a la alcaldía "por figurar en el puesto número tres de la lista gaditana a la Cámara Baja".

Si esta polémica era un pulso entre la ejecutiva provincial de Cádiz y la dirección andaluza está claro que lo ha ganado González Cabaña. Y aunque ahora el cierre de filas debe de imperar en el PSOE por una cuestión de supervivencia electoral, está claro que se ha ensanchado la desconfianza entre la actual mayoría de Cádiz y la ejecutiva regional que pilota José Antonio Griñán. Y después de las generales vendrán las listas autonómicas y más tarde, el congreso provincial.

Maratón de leyes en la recta final

El Gobierno andaluz y el grupo socialista han cargado al Parlamento con una intensa agenda legislativa el último cuatrimestre del año que será también el último de la legislatura. Al menos hasta 14 proyectos de ley están en cola de espera.

Tras dos años largos de debates previos, la Cámara autónoma aprobó ayer la ley del Olivar, que persigue, entre otras cosas, acabar con la atomización del sector que impide una comercialización óptima del aceite de oliva. En la votación del debate final, el PP se abstuvo, aunque durante su intervención el portavoz del PP, José Enrique Fernández de Moya, dio a entender que votarían en contra como sí hizo Izquierda Unida. El PSOE aprovechó esta discusión para reprochar al PP el que no haya presentado un texto alternativo, una circunstancia que el diputado socialista Felipe Sicilia atribuyó a que los populares "se avergüenzan de su modelo".

La Cámara también dio luz verde al debate de totalidad del proyecto de ley de Salud Pública, al que oposición no presentó enmienda, y al de Sociedades Cooperativas. Ambas normas se tramitarán por la vía de urgencia para que estén antes de que se disuelva el Parlamento.

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