El Banco de Inglaterra inyecta 86.000 millones más
El Banco de Inglaterra decidió ayer incrementar en 75.000 millones de libras (86.000 millones de euros) su programa quantitative easing y ha mantenido en el 0,5% los tipos de interés ante los signos de estancamiento de la economía británica. Se trata de un programa de inyección de dinero electrónico -lo que tradicionalmente se describía como poner en marcha la imprenta de billetes- que el banco emisor inició durante la crisis financiera y que le ha permitido inyectar hasta ahora 200.000 millones de libras para dar liquidez al sector bancario.
La decisión del Banco de Inglaterra ha sido bien recibida a pesar de que muchos analistas no esperaban que se pusiera en práctica hasta noviembre. La celeridad con la que ha actuado el banco es un indicio de preocupación por el estancamiento económico. El banco subraya que la medida obedece a que la recuperación de la economía británica "se ve amenazada porque el ritmo de la expansión global ha decaído, especialmente en los principales mercados exportadores de Reino Unido", al tiempo que han aumentado las presiones para la financiación en los mercados bancarios debido a la crisis de la zona euro.
A juicio de Azad Zangana, economista de Schroders, la medida "va a reforzar la confianza y los precios de los activos, pero seguimos siendo escépticos sobre su capacidad para reanudar los préstamos y, en consecuencia, tener un impacto significativo en la economía real". Zangana pronostica que en febrero de 2012 habrá inyecciones adicionales de liquidez.
La libra cayó un 1% frente al dólar y un 0,8% ante el euro. Un debilitamiento de la libra puede favorecer las exportaciones británicas, pero puede aumentar la inflación en un momento en el que las familias ya tienen problemas para llegar a fin de mes.
