Los docentes convocan más paros y el Gobierno se aferra a su discurso

Los institutos vivirán más jornadas de paro: antes de la campaña y después de las elecciones del 20-N. El Gobierno regional se aferra a la definición de "huelga política" y no se ha movido un ápice en su intención de no negociar mientras los sindicatos amplían el calendario de protestas, que dejan a sus espaldas cinco huelgas con amplio seguimiento y tres manifestaciones que han llenado la calle de Alcalá. La Consejería de Educación considera "irracional" la nueva convocatoria de paros mientras el PP regional anuncia que presentará hoy la denuncia contra las camisetas de la marea verde.

Los cinco sindicatos con más peso de la educación pública en Madrid (por orden de representatividad, CC OO, ANPE, CSIF, UGT y STEM) acordaron ayer dos nuevos paros los próximos 3 y 23 de noviembre, antes y después de la campaña electoral y los comicios del 20-N para "no influir" en el proceso, según indicaron ayer.

Las movilizaciones pretenden frenar los efectos de las instrucciones de inicio de curso que Educación aprobó en julio y que amplían la jornada lectiva de los docentes de 18 a 20 horas semanales, además de suponer un recorte del profesorado interino en los centros (cerca de un millar, según Educación y 3.000, según las estimaciones de las centrales). Además de los paros, los sindicatos mantienen concentraciones y encierros en los centros.

"Con esta convocatoria demostramos a la Comunidad de Madrid que nuestras peticiones no constituyen una movilización política", indicó ayer Paco García, de CC OO. "No queremos robar el protagonismo a los partidos, estaremos muy pendientes de los programas educativos que presenten en la campaña", advierte Francisco Melcón, de ANPE, que llegó ayer a la reunión con la intención de no convocar más paros y acabó plegándose a la mayoría.

Los sindicatos volverán a reunirse el viernes para ver si incorporan a los niveles de infantil y primaria a las protestas del 20 de octubre o el 3 de noviembre.

La Comunidad reitera que no convocará la mesa sectorial de educación (en la que debaten la Consejería y las centrales sindicales) ni retirará las instrucciones. "Estas convocatorias irracionales de los sindicatos no conducen a nada", dijo ayer Figar en una declaración grabada facilitada a Efe por su gabinete. "Solo a seguir perjudicando a los alumnos de la escuela pública, que están perdiendo ya demasiadas horas de clase".

El PP madrileño avisó además de que hoy presentará ante la Agencia Tributaria una denuncia contra tres asociaciones en las que se venden las camisetas de la marea verde que se han convertido en un símbolo de la movilización. Esperanza Aguirre acusó el pasado jueves en la Asamblea de Madrid a las tres entidades -la Plataforma por la Escuela Pública de Vallecas, la Federación de Asociaciones de Padres y Madres (FAPA) Giner de los Ríos y la asociación de vecinos de Palomeras Bajas- de hacer un "negociazo" con la venta de esta prenda sin emitir facturas. Las camisetas cuestan cinco euros. Afectados y sindicatos acusan al Gobierno regional madrileño de intentar lanzar "una cortina de humo" para desviar el debate educativo.