Jáuregui reivindica el trabajo de la Guardia Civil en el final de ETA
El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, reivindicó ayer en nombre del Gobierno central y de la sociedad española el trabajo de la Guardia Civil en un momento en el que "casi se celebra" el final del terrorismo de ETA. Jáuregui presidió en Vitoria los actos organizados en el País Vasco en honor a la Virgen del Pilar, patrona del instituto armado.
Tras mostrar el "sincero agradecimiento" en nombre de todos los españoles al trabajo desarrollado por la Guardia Civil, especialmente en los momentos actuales, el ministro recordó que desde hace dos años y medio el terrorismo "ha desaparecido" de las calles. "No es casualidad que la Guardia Civil haya tenido que pagar un altísimo precio en su lucha por traer la paz". Las dos últimas victimas mortales hasta ahora de la banda terrorista en España han sido dos guardias civiles: Diego Salvà Lezaun y Carlos Sáenz de Tejada, asesinados el 30 de julio de 2009 en Calvià (Mallorca).
Jáuregui recordó a los más de 200 miembros del instituto armado que han sido asesinados por ETA. "Ahora que estamos casi celebrando que el terrorismo acaba, es un buen momento para deciros gracias y recordar tantos momentos de sufrimiento", subrayó.
"El fin del terrorismo es, en gran parte, la victoria de la democracia, pero esta no habría sido posible sin vosotros, queridos guardias civiles que hoy, celebrando a vuestra patrona, también celebráis la paz", añadió el ministro. Luego recordó cómo han vivido "durante tantos años" los guardias civiles en Euskadi, sus esposas y sus hijos. "Es hora de deciros gracias", subrayó.
Al acto en el cuartel vitoriano de Sansomendi asistieron, entre otros, el presidente del Tribunal Superior, Juan Luis Ibarra; el jefe superior de Policía en el País Vasco, Enrique Pamiés; el jefe de la Ertzaintza, José Antonio Varela; y el general jefe de la 11ª zona de la Guardia Civil, Miguel Castro. Un general representó a la Gendarmería francesa.
Al acto de celebración en el cuartel donostiarra de Intxaurrondo asistieron unas 500 personas, entre ellas representantes de PSE, PP y UPyD y víctimas del terrorismo.
