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En Álava, se habla de la derecha

La ventaja del PP en las encuestas lleva a sus opositores a agitar la bandera ideológica - El futuro y el discurso de Alonso, a debate entre sus compañeros

En Álava, el ataque ideológico ante el 20-N vendrá por la derecha. A tal coincidencia ha llegado la oposición al PP sobre su suerte en las próximas elecciones generales, que está dispuesta a agitar este viejo fantasma para que sus votantes se sientan así concernidos de lo que se avecina. En el PNV lo harán con más tiento porque su principal inquietud radica en el fundado riesgo de polarización a la que se asistirá en las próximas semanas entre los dos principales partidos estatales.

En el PP son conscientes de su condición de favoritos en Álava, territorio donde gobiernan las tres primeras instituciones públicas del territorio. En ese clima de optimismo que les transmite el clima político de Madrid celebró ayer, en Vitoria, la presentación de sus candidatos del País Vasco. Lo hizo de la mano de su presidente, Antonio Basagoiti, que aprovechó la ocasión para marcar el perfil político de su partido ante el monotema de la Conferencia de Paz. El presidente de los populares vascos desplegó un discurso firme sobre la necesidad de que ETA desaparezca, tuvo un gesto simbólico con Mari Mar Blanco para recordar el sufrimiento vivido, pero no lanzó dardos de fuego contra PNV y PSE por acudir al foro de San Sebastián.

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Distanciándose con moderación de jeltzales y socialistas, Basagoiti quiere aquilatar al máximo la imagen del PP ante un futuro escenario de paz en Euskadi. De ahí que no comparta el tono aguerrido que empleó su compañero Alfonso Alonso el jueves cuando supo que el PSE acepta la tesis de Eguiguren.

Precisamente, en el PP no pierden de vista las tesis que maneja Alonso en este tipo de temas tan nucleares en el partido porque saben de su proximidad al núcleo decisorio de Génova y a sus fundadas ambiciones de introducirse en el séquito de aspirantes al Gobierno Rajoy. Sin embargo, Basagoiti y quienes se curten a diario en Euskadi quieren mantener un discurso más posibilista. No es de extrañar que, por ejemplo, la carga de acidez que Alonso desprendió hacia el PSE por ir a la Conferencia se antojara excesiva en el resto de la dirección popular. De ahí que se corriera rápidamente la voz de que "en materia de paz, lo que diga Basagoiti".

El PSE-EE no ahondará en esas mínimas contradicciones del PP. Su discurso irá en otra dirección, propenso a advertir de que la derecha viene a recortar los derechos sociales alcanzados en la época de Zapatero. Un mensaje que oradores socialistas como Txarli Prieto, convencidos plenamente de la amenaza que supone un gobierno desde la derecha, desarrollarán con suma facilidad durante la inmediata campaña.

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En el caso del PNV, su cabeza de lista, Emilio Olabarria, teme que la polarización entre PSOE y PP le acabe jugando una mala pasada. Ayer lo volvió a decir en la presentación de los candidatos jeltzales de Álava. Sería el otro gran enemigo a sumar al efecto Amaiur. El PNV teme verse prendido por una incómoda pinza que le comprometa sus resultados como le recuerda algún reciente sondeo.

Además, los nacionalistas alaveses no logran deshacerse de la pesa mochila que les supone el caso De Miguel y sus derivadas mediáticas. La divulgación del juego de supuestos intereses lucrativos por parte de un ramillete de significados afiliados y dirigentes del PNV en su día se antoja demasiado incómoda aunque hay voces internas que consideran "descontado" ya el efecto negativo de esta trama.

Como terapia de choque, Iñaki Gerenabarrena eligió la crítica hacia el comportamiento de los demás partidos y de ahí que en el acto electoral de ayer, en Vitoria, responsabilizara directamente a PP y PSE, por distintas razones, de la pérdida millonaria que supondrá para Álava el pago al Estado español del caso Rover y de la devolución de las vacaciones fiscales. Después de su prolongado paso por el gobierno de la Diputación de Álava, con un apoyo decidido a la concesión de las ayudas fiscales para la llegada de empresas y del posterior reconocimiento de que las cantidades ya habían sido devueltas a Bruselas, el PNV tiene que escuchar del PP que les ha dejado sin dinero.

Cohesión social en riesgo

El cabeza de lista del PSE-EE al Congreso por Bizkaia, Eduardo Madina, aseguró ayer que existen "diferencias sustanciales" entre el modelo socialista, que apuesta por la cohesión social, la economía del conocimiento y la ampliación de derechos, y el del PP que lleva "hacia un futuro irreconocible en materia de cohesión social".

Madina hizo estas declaraciones en un acto del PSE celebrado en Abanto y Zierbana, en el que también participaron el candidato de esta formación al Senado Dimas Sañudo y el secretario general del PSE-EE de Bizkaia, José Antonio Pastor, informa Efe.

Madina recordó que el modelo del PP es bajar impuestos a las empresas y subirlos a los trabajadores, recuperar las desgravaciones por compra de vivienda para "sobreexplotar el sector de la construcción" recortar las políticas sociales.

Frente a ello, indicó que el PSOE apuesta por "una economía de conocimiento" y añadió que o se compite por la creación de conocimiento e innovación tecnológica "o habrá problemas serios de creación de riqueza". Con una indudable carga ideológica indicó que en las próximas elecciones se deberá elegir entre "un futuro en clave de recortes de derechos de ciudadanía" que representa el PP o un futuro en claves de ampliación de la democracia por el que apuesta el PSOE.

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