España paga el precio más alto en tres años por las letras
El recrudecimiento de las dudas sobre la capacidad de la UE de superar la crisis acabó ayer con la racha positiva que venía registrando España en las últimas emisiones de deuda, en las que había logrado mantener los precios bajo control. A modo de peaje ante el aumento de las incertidumbres sobre el conjunto de la eurozona, el Tesoro se vio obligado a pagar por sus letras a tres y seis meses la rentabilidad más alta desde 2008.
El organismo dependiente del Ministerio de Economía, colocó 3.480 millones de euros, con lo que rozó el objetivo máximo de la subasta, fijado en 3.500 millones. La demanda, factor que en opinión de los analistas refleja el grado de confianza mejor que el precio, que viene marcado por las condiciones de mercado, se quedó a menos de 1.000 millones de triplicar la oferta con 9.666 millones. Este fuerte apetito por los títulos del Tesoro demuestra que España sigue contando con el interés de los inversores, aunque los altos precios ayudaron a incentivar esta confianza.
En concreto, con las letras a tres meses, el Tesoro captó 1.384 millones de euros con un tipo marginal -el último antes de cerrar la emisión- del 2,35%, más de medio punto porcentual sobre la última operación a los mismos plazos realizada a finales de septiembre. A seis meses, títulos con los que vendió 2.094 millones, el interés pasó del 2,73% al 3,34%.
En los mercados secundarios de deuda, donde se compran y venden los títulos una vez emitidos, el acoso de los inversores se intensificó. Así, el sobreprecio exigido a los bonos a 10 años de España frente a los alemanes, de referencia, subió en más de cinco puntos básicos hasta los 347.
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