De entonces a hoy
Ganar, esa es la esencia de toda campaña electoral, desde que Quinto Tulio Cicerón le escribiera El breve manual de campaña política a su hermano Marco. En la democracia moderna española, la victoria absoluta o relativa ha dado el sentido a todas las campañas de todos los partidos a lo largo de las 10 elecciones generales desde 1977 y lo será en la próxima del 20-N.
El cómo sí ha cambiado desde aquella romántica campaña de 1977 en la que lo importante fueron la ideología democrática y el programa de la Transición. En una segunda etapa el cómo ganar fue el espectáculo de mensajes, sondeos y apuestas similares al de una carrera de caballos. El cambio mayor se produjo con la llegada y masificación de la televisión que introdujo el spot, los espacios oficiales para cada partido y la entrada en los hogares de los electores de los issues, de los temas principales de la política del momento y la comunicación oral y asertiva de los candidatos.
En aquellos tiempos no teníamos ordenadores para hacer cálculos con las previsiones, utilizábamos unas máquinas (HP) que eran una calculadora con algo de programación. Como las carreteras eran tan malas a veces íbamos en aviones pequeños de hélice en los que el piloto era un militante.
En la campaña actual el cómo consiste en la complejidad cuantitativa y cualitativa, con una multiplicación de sondeos, con un despliegue de los medios de comunicación escritos, de la televisión, los spot y, lo más nuevo, las redes sociales, que incorporan a la campaña la comunicación interpersonal.
Pero con el complejísimo software del diseño presencial y virtual de la campaña, siguen siendo los componentes de siempre sobre los que se construye la campaña electoral: el candidato, el mensaje, la gira, la publicidad, los militantes
Uno de los cambios más importantes fue la introducción en 1993 de los debates en televisión. En 1977 y 1979 tenía gran protagonismo la pegada de carteles; en 1982 tomó el protagonismo la estrategia y participación de masas; en 1993 fueron decisivos los debates entre Aznar y González; en 2004 se dio lo que no suele suceder, la sorpresa, en ese caso terrorista
Quizá en la campaña a punto de empezar influya la sorpresa del cese definitivo del terrorismo etarra. Quizás tengan protagonismo en la campaña los issues económicos de Europa.
