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Crisis política en el sur de Europa

Papademos avisa a los griegos: "No va a ser fácil"

El economista asume hoy el cargo de primer ministro

Amanda Mars

Una manifestación del partido comunista griego, a gritos contra los recortes y la plutocracia, dio ayer su particular bienvenida a Lukas Papademos, el exvicepresidente del Banco Central Europeo que hoy tomará el timón de un país al borde la bancarrota. Tras cuatro días de vértigo, órdagos y faroles, los socialistas del Pasok, hasta ahora en el Gobierno, y el mayor partido de la oposición, Nueva Democracia, acordaron nombrar primer ministro a un banquero central.

Es tiempo de mudanzas. En la vecina Italia el economista Mario Monti ganaba apoyos para tomar el puesto de Silvio Berlusconi. Y el día anterior se supo que Francia y Alemania planeaban rediseñar la zona euro. Grecia se ha confiado a Papademos al final de una semana bizarra, con una Europa enfrentada a su ser o no ser.

El nuevo gobernante cuenta con apoyo suficiente en el Parlamento
La primera medida será reducir el número de ministerios

Papademos jurará hoy su cargo junto al resto de ministros, cuyos nombres anoche aún no se conocían, y entonces se hará efectiva la dimisión del hasta ahora primer ministro, Yorgos Papandreu. Éste y el líder de Nueva Democracia, Antonis Samaras, prácticamente habían cerrado un acuerdo el martes para nombrar a Papademos, pero en el último instante se quebró. Papademos, para aceptar el cargo, reclamó a los partidos que se comprometieron por escrito con el rescate financiero. El nuevo Ejecutivo de coalición gobernará unos meses, posiblemente hasta el 19 de febrero.

"No soy un político", proclamó el recién nombrado al salir del Palacio de Presidencia, no se sabe muy bien si a modo de advertencia, tras batallas políticas tan partidistas como las de los últimos días. "Todos debemos contribuir al difícil proceso de ajustar la economía", dijo. Alertó de que Grecia se encuentra en una "encrucijada". "Las decisiones que tomemos serán decisivas para el pueblo griego. El camino no será fácil, pero estoy convencido de que resolveremos los problemas con mayor rapidez y un menor coste si hay unidad, entendimiento y prudencia", advirtió. Papademos se mostró "convencido" de que la participación de Grecia en la zona euro "es garantía de estabilidad", "Todos debemos ser optimistas sobre el resultado final, siempre y cuando estemos unidos", agregó.

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En esta Europa dividida por la crisis, parece llegado el momento de los tecnócratas. Eso es lo que pensaba ayer Yiannis Karavokiris, un empleado de banca de 35 años, cuando salía de la oficina. "Es una buena opción para este momento en Grecia, tiene conocimiento y es respetado en esos sitios en los que ahora debemos ser respetados", decía. Sin embargo, Eva Kefala, de 20 años, que marchaba en la manifestación del partido comunista, se revolvía contra la elección, aunque tampoco tenía buenas palabras para el resto de partidos.

La discrepancia entre ambos es un resumen de lo que ocurrirá los próximos meses en una Grecia que arrastra dos años de crisis y ajustes sociales, asqueada de la clase política, con cinco huelgas generales a la espalda. Algunos analistas griegos se preguntaban ayer si la piel de Papademos resistiría la contestación social que se avecina.

En el Parlamento, de momento, cuenta con apoyos suficientes para superar la moción de censura a la que tiene que someterse en los próximos días. Los dos partidos suman 238 de los 300 diputados. La primera medida que Papademos tiene en mente es reducir el número de ministerios, que ahora son 13. El financiero ya ha tomado el mando.

SCIAMMARELLA

El gobernador del euro

Como si fuera el guiño de un guionista, Lukas Papademos, el hombre que va a intentar salvar la economía griega y conservar su carnet del club del euro, no es ni más ni menos que el mismo tipo que gobernaba el Banco de Grecia en el momento en que entró en vigor la divisa única. Mucha gente en Atenas no deja estos días de echar la vista atrás y recordar aquel 3 de enero de 2001 en que el dracma desapareció para convertirse en un euro. Si uno habla con economistas, empresarios o políticos sobre el origen del laberinto económico en el que se encuentra, se recuerda aquella noche en que 340,74 dracmas se convirtieron en 1 euro. El canje, muy generoso, según se quejan hoy muchos griegos, abarataba los productos extranjeros y encarecía los propios.

Puede que Lukas Papademos, también exvicepresidente del Banco Central Europeo, se haga estas preguntas. Papademos es muy respetado en el mundo académico y financiero, pero los mercados le recibieron sin entusiasmo. Así que la Bolsa de Atenas bajó un 0,84% y la prima de riesgo, el diferencial de los bonos a 10 años respecto a Alemania, que son la referencia, subió 77 puntos básicos (o 0,77 puntos porcentuales), hasta los 2.666.

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Sobre la firma

Amanda Mars
Directora de CincoDías y subdirectora de información económica de El País. Ligada a El País desde 2006, empezó en la delegación de Barcelona y fue redactora y subjefa de la sección de Economía en Madrid, así como corresponsal en Nueva York y Washington (2015-2022). Antes, trabajó en La Gaceta de los Negocios y en la agencia Europa Press

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