"Es básico que el Estado vuelva a ser la locomotora que tire de la economía"

Ha sido concejal en Burjassot y salta al primer plano político, como cabeza de lista por Valencia, desde la secretaría de Finanzas de la ejecutiva de Esquerra Unida del País Valencià. Ricardo Sixto (Valencia, 1967) será diputado si se cumplen las encuestas.

Pregunta. La perspectiva de recuperar la representación parlamentaria debe dar ánimo...

Respuesta. Hacemos la campaña con mucho ímpetu porque las encuestas confirman la recuperación de la representación en el Congreso de los Diputados. Eso da ganas de trabajar.

P. Si usted sale elegido y hay un grupo de Izquierda Unida, ¿qué papel puede jugar y qué relaciones cree que establecerá con otros grupos de izquierda?

R. Esperamos que se forme un grupo parlamentario potente de Izquierda Unida federal y poder desarrollar un trabajo en coordinación con aquellos con los que estamos de acuerdo en oponernos a los recortes, en apoyar que no se toquen las pensiones ni se retrase la edad de jubilación... Se trata de cuestiones relacionadas con los derechos fundamentales porque el PP, aunque no lo diga, ya sabemos a qué va. No hay más que ver lo que está pasando en Grecia y en Italia y los propósitos en la Unión Europea de Merkel y Sarkozy.

"La fiabilidad de Rubalcaba está en uno de sus puntos más bajos"

"Hay que intervenir también sobre los ingresos, no solo sobre los gastos"

P. No hay un tema más importante que la crisis... ¿Cómo me puede explicar una salida de izquierdas a la crisis?

R. Es básico que el Estado vuelva a ser la locomotora que tire de la economía. Si algo ha quedado claro en los últimos años de crisis es que el sector privado no tiene capacidad de volver a dinamizar la economía. Desgastando los derechos laborales de la gente no se consigue que se contrate más. Las sucesivas reformas laborales no lo han conseguido. La gente es contratada si la economía va bien, si el consumo funciona, pero cuando hay cinco millones de parados hace falta un tirón externo que solo puede dar el sector público, el Estado.

P. ¿Y qué ocurre con el enorme endeudamiento? ¿Hay que pagar las deudas o no?

R. No todas las deudas tendrán que pagarse necesariamente. A Grecia le han hecho una quita del 50% y, probablemente, tendrá que ser superior. A España ya se le ha hecho una quita del 2%. Y a Italia también se la tendrán que hacer. Nosotros pensamos que para equilibrar la balanza del Estado, hay que intervenir también sobre los ingresos, no solo sobre los gastos. La herramienta fundamental contra la crisis no pueden ser los recortes. Hay que intervenir en los ingresos. Hace falta luchar contra el fraude fiscal y hacer que la gente que más tiene también sea la que más paga.

P. ¿Coincide con alguna de las propuestas que ha formulado Alfredo Pérez Rubalcaba?

R. Lo que ocurre es que la fiabilidad de Rubalcaba está en uno de sus puntos más bajos. Ahora puede decir lo que quiera, pero lo que ha hecho está claro. Creo que propone una subida del impuesto del tabaco y el alcohol y los socialistas han vuelto a hacer una reimplantación electoralista del impuesto sobre el patrimonio, que ellos mismos quitaron. Está haciendo una operación de maquillaje de cara a las elecciones, tratando de diferenciarse del programa del PP, pero en el fondo, si vemos la experiencia europea... En Grecia, los socialistas y Nueva Democracia son capaces de ponerse de acuerdo en políticas de recorte. En Italia, a Berlusconi lo sustituye un técnico. Y en España, si acabara siendo necesario, el PSOE y el PP se pondrán de acuerdo para los recortes que quieren imponer Merkel y Sarkozy. En realidad, ya lo han hecho este verano al reformar la Constitución, después de ponerse de acuerdo en 15 días, y sin consultar a la ciudadanía.

P. ¿No encierra una cierta paradoja que el movimiento 15-M haya tenido tanta repercusión y que crezca el apoyo a las opciones a la izquierda del PSOE mientras la mayoría de la opinión pública se decanta por la derecha?

R. Inexplicablemente. Acabamos de ver dos informes que prevén índices de paro sostenidos por encima del 20% los próximos años. Hablan de un panorama negro. Es lamentable que la gente no se dé cuenta de que por el camino que marcan el PP y el PSOE vamos hacia esas previsiones. O cambiamos radicalmente o el camino que nos queda es ese.

P. Hablemos del 15-M. ¿Qué futuro le ve?

R. Nosotros estamos muy ilusionados en que la gente salga a la calle, proteste, defienda sus derechos, exija a quien gobierna y a quien está en la oposición que dé cuenta de lo que hace en las instituciones. Nos parece magnífico, ya que nuestra seña de identidad, nuestra reivindicación política más importante, es la participación ciudadana. El 15-M es una forma de participación directa de la ciudadanía, que exige al conjunto de las fuerzas políticas responsabilidad.

P. ¿Usted estaría dispuesto a que los electores que votan a Esquerra Unida pudieran no votarle y optar por otros candidatos de la lista?

R. Primero, una pequeña reflexión. Ahora mismo tenemos listas abiertas al Senado y, elección tras elección, vemos que tiene poca repercusión. Dicho esto, nos parecería magnífico. Con lo que no estaríamos de acuerdo de ninguna manera es con una reducción de las circunscripciones para reducir también la pluralidad.

P. ¿Cuál es, entonces, su modelo de reforma electoral?

R. Creo que la Universidad de Granada ha elaborado unos informes que proponen incrementar el número de diputados de 350 a 400 y escoger esos 50 diputados adicionales mediante un sistema de restos que permitiría dar más juego a las opciones minoritarias. Otra posibilidad es que las circunscripciones coincidieran con las comunidades autónomas.