Tristeza y desolación en las filas del PSE-EE
El batacazo del PSOE en España tuvo su reflejo en Bizkaia. De los cuatro escaños que los socialistas lograron hace cuatro años, bajaron a dos. El Hotel Domine de Bilbao, lugar elegido por el PSE para vivir la noche electoral, mostraba un aspecto lúgubre. La desilusión era palpable. Nada que ver con la alegría que se vivió hace cuatro años en las anteriores elecciones generales. Incluso fue notoria la falta de personalidades que se dejaron ver por allí.
Hasta tal punto llegaba la tristeza que ningún representante del partido quiso realizar declaraciones. Desde la oficina de prensa remitieron a las palabras del lehendakari, Patxi López, quien señaló que "es hora de reflexionar". López felicitó al PNV como la "fuerza más votada" y pidió que, a partir de ahora, se trabaje por "la concordia". El lehendakari agradeció la participación de todos los ciudadanos que habían acudido a las urnas y contó que había llamado al presidente del PNV, Iñigo Urkullu, "para felicitarle personalmente".
Pese a haber conseguido más votos, el PNV sólo tendrá cinco diputados en el Congreso, uno menos que Amaiur, que ha logrado seis con 40.000 votos menos. El lehendakari destacó que los socialistas han logrado 65.000 votos más que en los pasados comicios municipales y recordó que "éste es el momento de trabajar por la unidad".
