"Pau habló con sensatez"

Uno de los grandes tabúes en el deporte profesional es el de los entrenadores europeos y la NBA. Sin un argumento muy sólido que lo explique, allá donde triunfan ya decenas de jugadores europeos, los técnicos no son capaces de abrirse un hueco, entre otras cosas porque casi ni lo han intentado. De ahí que suscite, si cabe, mayor curiosidad la aventura de Ettore Messina (Catania, 1959). Es un entrenador consagrado en el baloncesto del viejo continente, donde, pese a su más reciente y decepcionante experiencia en el Real Madrid, ha sido cuatro veces campeón de la Euroliga con el Virtus Bolonia y el CSKA de Moscú y medalla de plata con Italia en el Eurobasket de 1997. El verano pasado, requerido por el nuevo entrenador de los Lakers, Mike Brown, aceptó el envite y pasó a ser uno los asistentes del sustituto de Phil Jackson en el equipo de Kobe Bryant y Pau Gasol. El día de Navidad arranca la NBA y los Lakers reciben a Chicago Bulls (23.00h, hora española, Canal+).

"Es parte del negocio. Gasol pudo ser vendido. No pasó. Hay que mirar al futuro"

"Tras 22 años como primer entrenador, me interesaba hacer algo distinto, conocer esto"

Pregunta. ¿Por qué fichó por los Lakers?

Respuesta. Me interesaba hacer algo distinto, conocer la NBA. Tener la posibilidad de hacerlo desde dentro de los Lakers y junto a un entrenador muy bueno, que además es una estupenda persona con la que mantengo una buena amistad, es perfecto.

P. ¿Por cuánto tiempo firmó?

R. Por dos temporadas, con una opción para irme tras el primer año. Deseo ver cómo me encuentro. No es fácil después de 22 años como primer entrenador volver a ser ayudante. Y deseo ser un buen ayudante, que aporte. Por eso, una vez concluya la primera temporada deseo sentarme con Mitch Kupchak y con Mike Brown y ver si el trabajo ha sido el idóneo y si es satisfactorio.

P. ¿Desde cuándo conoce a Mike Brown?

R. Desde 2006, a través del director general de Cleveland Cavaliers, Danny Ferry. Brown se interesó por conocer el baloncesto europeo. Ferry le habló muy bien de mí. Nos puso en contacto. Primero fui yo allí y luego Mike viajó un par de veces a Italia, para compartir los entrenamientos y los partidos de entrenamiento con el CSKA de Moscú, el equipo que yo dirigía por entonces.

P. ¿Cómo es Mike Brown?

R. Es directo, claro, positivo. Posee talento para conectar con sus jugadores y también con los periodistas. Es un buen comunicador y en la NBA eso es muy importante. Ha trabajado con grandes entrenadores como Gregg Popovich [San Antonio], y cuida hasta el último de los detalles. Su capacidad para transmitir entusiasmo y compromiso es admirable y este training camp (entrenamientos de pretemporada) ha sido muy corto pero muy interesante.

P. ¿Cuál es su labor en los Lakers?

R. Brown comparte los distintos aspectos del trabajo entre sus ayudantes. Yo le ayudo, expreso mi opinión y tengo mis parcelas de trabajo en la pista. Unos deben incidir más en el desarrollo técnico individual y otros se fijan en algunos detalles del equipo. Durante los partidos, en el banquillo solo se permite que se sienten tres ayudantes. Yo me siento justo detrás. En los tiempos muertos nos levantamos y Brown acostumbra a consultar con todos.

P. ¿En perspectiva, cuál es su conclusión de su etapa en el Madrid?

R. Se intenta hacer una valoración de lo que se hizo bien y lo que se hizo mal. Nada más. Las conclusiones las guardo para mí. Que no quiera hablar de esto públicamente no es que desee olvidarlo. Nada se olvida. No tengo nada que reprochar a nadie. Intento analizar las cosas y ser crítico conmigo. Fue una experiencia más de baloncesto y de vida.

P. ¿Cómo ha asimilado el cuerpo técnico lo sucedido con el intento frustrado de traspasar a Pau Gasol y de fichar a Chris Paul y que desembocó en la partida de Lamar Odom a Dallas?

R. En este asunto, el comentario más sensato lo hizo Pau. Este tipo de situaciones forman parte del negocio. Pudo pasar. No ha pasado. Hay que mirar hacia delante. En esta Liga, cada decisión es una mezcla de razones técnicas, económicas, de perspectiva. No puedo opinar sobre ello como miembro del cuerpo técnico. Repito, lo más importante lo dijo el propio Pau. Lo más importante ahora es mirar adelante. Y en estos momentos, los jugadores, cada vez que cruzan la línea de la pista lo hacen con una actitud y un nivel de profesionalidad que me encanta. Al ser tan corta la pretemporada [la temporada empieza con dos meses de retraso y 66 en lugar de 82 partidos de fase regular], hemos tenido que realizar entrenamientos muy largos, incidiendo en muchos detalles. Su nivel de rendimiento y de atención ha sido encomiable.

P. ¿Le ha visto tocado?

R. Estoy empezando mi relación con él. No lo conozco tan en profundidad como para decir si está tocado. Lo que sí puedo afirmar es que se ha portado con una profesionalidad y una actitud muy positiva siempre. Y esto solo hace aumentar, si cabe, mi respeto hacia él. Nunca ha hecho un comentario fuera de lugar.

P. ¿Y Kobe Bryant?

R. Como sucede con todos los grandes, me ha llamado la atención su actitud de trabajo. Cuida muchos los detalles, posee un liderazgo muy fuerte y está creando una muy buena relación entre él y el equipo técnico.

P. ¿Ve a los Lakers como para llegar a la final y repetir el anillo?

R. Me imagino que sí. Entrar en una franquicia como esta y ponerte la camiseta de un equipo tan grande, comporta la obligación de competir siempre por lo máximo. Que luego se gane, claro, es otra historia.