Rubalcaba pide a los socialistas "cambio y unidad"

El exvicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba protagonizó ayer un acto en Valladolid casi a la misma hora en la que su rival a la secretaría general del PSOE daba el paso al frente en Olula del Río (Almería). Rubalcaba comenzó el acto reafirmándose: "Yo he dado la cara", dijo en alusión a que él ha sido candidato en las elecciones más difíciles que ha perdido el partido.

Y también reivindicó su experiencia política, al haber pertenecido a los Gobiernos de los dos expresidentes socialistas, Felipe González, y José Luis Rodríguez Zapatero, cuando hizo suyos los logros electorales de ambos. "Uno introdujo el cambio en nuestro partido y el otro introdujo la unidad", afirmó. "Son las dos palabras que deberían marcar el proyecto del PSOE".

Cambio, aclaró, porque los socialistas deben adaptarse a las necesidades de los ciudadanos en cada tiempo, y unidad del partido, dijo, "porque si no estamos todos juntos, este trabajo no lo podríamos llevar a cabo". Además, avisó de que, si el partido se concentra en el debate interno y tarda en volcarse en hacer oposición, puede llegar a ser "irrelevante".

Rubalcaba insistió también en que el PSOE debe recuperar un discurso único, pero introdujo un matiz: "Para levantar la bandera de la igualdad de derechos de los españoles en los servicios sociales básicos". Porque, puntualizó, la crisis económica no puede justificar el deterioro de los servicios públicos en algunas autonomías.

Manifiestos

El exvicepresidente hizo también guiños a colectivos del partido que en los últimos días han difundido manifiestos con propuestas para el congreso: alcaldes, mujeres y militantes.

Rubalcaba hizo suyo el documento en el que una treintena de regidores, encabezados por el de Vigo, Abel Caballero, ha pedido más peso de los líderes locales. "Todo nuestro proyecto político tiene que basarse en reconquistar la confianza y no hay sitio mejor para empezar esa reconquista que los Ayuntamientos", dijo.

También reclamó, como ha hecho la plataforma Feministas del PSOE, que cada militante socialista sea activista por la igualdad en todos los ámbitos de su vida. Y, sobre todo, quiso hacer una llamada a la militancia de base. "Se ha acabado el tiempo de votar e irse a casa", anunció, tras comprometerse a abrir un debate sobre cómo ampliar su participación.