La carretera, agujero negro
La mayoría de los fallecidos en bicicleta ocurren en carreteras interurbanas; en 2010, fueron el escenario de un 60% de las muertes. "El contexto urbano es distinto pero e
xiste un común denominador: la falta de respeto del vehículo a motor. En carretera hay más muertos porque la velocidad es mayor", dice Albert García, portavoz de la Coordinadora Catalana de Usuarios de la Bicicleta. Yeini Gicela Ledesma Hernández murió el año pasado cuando pedaleaba de su pueblo a Aranda de Duero (Burgos) en un carril bici pintado en la calzada, sin separación física. La joven, de 18 años, paró en un semáforo antes de una rotonda, en paralelo a un tráiler articulado que no se percató de su presencia. Luz verde, el vehículo arrancó y la atropelló. "Un accidente de manual", señala uno de los blogs de ciclismo contrario a los carriles bici que recogió el incidente con el título El carril bici es el opio del pueblo ciclista. "Le faltaban unos pasitos para llegar, ese carril era una trampa. En el Ayuntamiento se lavaron las manos", rememora afectada la madre. "Hemos hecho una manifestación y haremos más, porque unas rayitas pintadas en el suelo no pueden proteger en un tramo tan peligroso. No voy a parar hasta que lo cambien", afirma.
