"Que me trague la tierra"
Excompañeros y extécnicos de Caballero, arquero del Málaga, piden a Pellegrini que siga contando con él tras su error ante el Madrid
"Hoy es uno de esos días en los que quiero que me trague la tierra, pero ya no tiene remedio". Así desconectó el martes por la noche su twitter Willy Caballero, portero del Málaga. "Fue un accidente. Caballero es un crack", proclama el entrenador David Vidal en alusión al gol que se coló por entre las manos y las piernas del argentino tras un disparo flojito de Benzema en la victoria en La Rosaleda del Madrid (0-1), que se clasificó para los cuartos de final de la Copa del Rey. "Willy es un gran profesional. Trabajé con él durante tres años y fue un ejemplo para todos. Organiza muy bien la defensa y Manuel Pellegrini [el técnico del Málaga] tiene que seguir confiando en él", afirma Vidal.
Formado en el Boca, ha ganado un oro olímpico y una Copa Intercontinental
Wilfredo Daniel Caballero (Santa Elena, Entre Ríos, Argentina; 1981) acababa de realizar una parada dificilísima a un cabezazo picado a escasos metros de Cristiano Ronaldo. Pero se le cayó el mundo encima al constatar, en el minuto 71, que el tiro blando de Benzema se le había escurrido bajo el cuerpo. "Ahora estará muy afectado, pero lo superará", interviene Jesús Unanua, actual preparador de porteros del Villarreal y compañero suyo en la meta del Elche. "Me dio rabia y tristeza porque estaba haciendo un gran partido. Es lo que pasa con los porteros: si haces 10 paradas buenas y un fallo, eres muy malo. A los delanteros, en cambio, se les permite fallar", añade Unanua. Y Vidal insiste: "Hay delanteros internacionales que delante de los 9,32 y 2,44 metros
[en referencia a las medidas de una portería] fallan el gol a un metro. Hay que respetar más a los porteros".
Caballero se ha ganado ese respeto. Surgido de la cantera del Boca Juniors, debutó con el primer equipo el 5 de febrero de 2002 en la visita al Newell's Old Boys. Para entonces ya se había proclamado campeón del mundo sub 20 con Argentina en 2001. Suplente de Abbondanzieri en el Boca, vivió en el banquillo la Copa Intercontinental conquistada en los penaltis frente al Milan en 2003. Un año después logró el oro olímpico en Atenas siendo otra vez suplente, en esta ocasión de Germán Lux, del Mallorca.
Cansado de estar en el segundo plano, Caballero llegó al Elche en la temporada 2004-2005, si bien hubo de regresar unos meses de 2006 a Argentina, al Arsenal de Sarandí, para atender la enfermedad de su hija. "Fueron momentos difíciles, pero aquello se solucionó y, a partir de ahí, volvió al Elche y mejoró muchísimo", recuerda Claudio Barragán, exdelantero del Depor y en aquellos años segundo entrenador ilicitano, ahora en la Ponferradina.
El Elche rechazó varias ofertas por él de clubes de Primera hasta acordar con el Málaga un traspaso por 900.000 euros. Llegó al conjunto de Pellegrini el 10 de febrero de 2011, fuera del límite del mercado invernal, porque venía a cubrir la baja por la lesión grave de Sergio Asenjo, cedido por el Atlético. En el Málaga superó con 479 minutos el récord de imbatibilidad de Contreras en la temporada 2001-2002.
"Lo mejor de Willy es el uno contra uno: aguanta muy bien de pie hasta el final. Y es muy bueno bajo los palos", lo define Unanua. "Te da más puntos de los que te resta. Es uno de los mejores de la categoría. Hasta Messi falla delante del portero", sentencia Claudio.
