_
_
_
_
_

Una protesta 'espontánea' exige la dimisión de Vela

Docenas de empleados públicos se concentraron ayer de manera espontánea ante las puertas de la Consejería de Hacienda y Administración pública para exigir la dimisión del consejero, José Manuel Vela. Con pancartas en las que aparecían lemas como Vuestro despilfarro = nuestro sacrificio o No podemos apretarnos el cinturón y bajarnos los pantalones, docenas de empleados públicos lanzaron gritos contra el titular de Hacienda y los recortes aprobados por el Consell que preside Alberto Fabra. La concentración se organizó por varios empleados públicos a través de Internet y al margen de los sindicatos, aunque uno de los portavoces aseguró que apoyarán "todas sus iniciativas".

"El objetivo es que se paralice o derogue el decreto ley que se ha aprobado y que busca la sumisión de todos los empleados públicos", indicó un portavoz de los concentrados, que añadió: "La Generalitat demuestra su violencia contra todo su personal recortando salarios, complementos y derechos sociales, mientras se niega a aplicar el impuesto de patrimonio, que supondría unos ingresos de más de 1.000 millones de euros, los mismos que quieren robar a los funcionarios".

Tras la concentración de protesta, que se prolongó durante algo más de media hora, los portavoces animaron a los congregados a presentar un escrito individual dirigido al presidente de la Generalitat y al consejero de Hacienda en el que se reclama la paralización de decreto ley, que mañana será convalidado por las Cortes Valencianas, de manera inmediata.

"No tenemos que apretar los dientes porque antes no pusimos la mano", indicó uno de los asistentes en referencia a la petición del presidente del Consell de que ante la actual situación no hay más remedio que apretar los dientes para salir de la crisis.

Por otra parte, 130 personas, entre profesores y trabajadores del IES de Nules, se encerraron ayer en el salón de actos del centro en protesta por los recortes del Consell, informa Lorena Ortega. "El decreto ha sido la gota que ha colmado el vaso, primero los impagos y ahora los recortes", explica una profesora. El instituto, en el que trabajan unos 134 docentes y estudian 1.383 alumnos, tiene pendientes de cobro del Consell 156.000 euros desde mayo. "Aguantamos el primer impago porque teníamos una reserva, pero ya no podemos aguantar más", explicó el director, Pepe Gavara, quien aseguró que han tenido que devolver las facturas de la luz de los tres últimos meses (7.500 euros).

La concejal de Compromís Consol Castillo anunció ayer en el Ayuntamiento de Valencia que un 80% de los colegios de la provincia se quedaron sin la limpieza extraordinaria de Navidad y solicitó la modificación del presupuesto de 2012, que ha sido recortado un 15% en educación. La consejera de Educación, María José Catalá, aseguró ayer que en lo que queda de mes se abonará la deuda de la Generalitat a los colegios concertados, centros de Secundaria y al gremio de libreros por el cobro del bono libro.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_