_
_
_
_
_
La batalla por el liderazgo del PSOE

Rubalcaba se declara "orgulloso" de la imagen exhibida por el PSOE

El candidato a la secretaría general llama a la unidad tras los 'congresillos'

Tampoco en Santiago se quitó Rubalcaba el guante blanco con el que pasea por España su proyecto para el PSOE. Al día siguiente de que los denominados congresillos provinciales dejaran abiertas unas cuantas heridas a cuenta de la elección de delegados para el congreso federal de Sevilla, el aspirante a la secretaría general restó importancia a las diferencias y pidió que nadie se llame a engaño: "No es un congreso entre Carme y Alfredo, es un congreso de los militantes".

Rubalcaba llegó a la capital gallega para compartir su propuesta con unos 200 simpatizantes. Esquivó a los periodistas, que querían del candidato un análisis más detallado de lo ocurrido el sábado, y los emplazó a su posterior discurso. Ya delante del atril, y en el mismo tono didáctico que empleó en la campaña de las generales, alertó de que a su interpretación de la elección de delegados "alguno le dará un doble sentido". Pero afirmó: "Estoy especialmente orgulloso y satisfecho, porque miles de socialistas han estado este fin de semana debatiendo en libertad y democracia sobre el proyecto que les van a presentar a los españoles".

"No es un congreso entre Carme y Alfredo, sino de los militantes", afirma
Más información
Ligera ventaja de Rubalcaba sobre Chacón tras los 'congresillos' del PSOE

La visita de Rubalcaba a Galicia, una comunidad donde sus partidarios han tomado una ligera ventaja sobre los de Chacón en los congresillos del sábado, se produce dos días después de que la exministra presentara su proyecto en la misma sala del mismo hotel. También con el mismo anfitrión, el secretario del PSdeG, Pachi Vázquez, que calificó de "lección de democracia" la elección de delegados. El candidato a liderar el PSOE le tomó la palabra, pero con una advertencia: la de que el de Sevilla "no será un congreso entre Rubalcaba y Chacón", sino "de los militantes". Siempre sin el menor atisbo de crítica a Chacón ni a las diferencias surgidas en distintas provincias entre partidarios de los dos aspirantes, Rubalcaba pasó también por encima de lo ocurrido en A Coruña. Allí, Francisco Caamaño, del equipo de Chacón, negoció con los críticos al líder provincial una lista única formada casi exclusivamente por partidarios de la exministra, lo que provocó el rechazo del 40% de los delegados. No fue el único castigo en Galicia, donde Pachi Vázquez logró idéntico porcentaje de abstenciones y votos nulos en Ourense y hasta el vicesecretario general, José Blanco, se encontró con una lista alternativa de última hora en Lugo que sumó el 26% de los votos.

Con todo, Rubalcaba mantuvo intacta la corrección de su discurso para pedir a los delegados que en Sevilla no voten "contra nadie", sino que tomen "partido por el partido". Como ejemplos de congresos saldados con éxito para el PSOE puso los que eligieron a Felipe González y a José Luis Rodríguez Zapatero, en el que el último presidente del Gobierno "consiguió también la unidad". "Yo quiero la integración, pero también la unidad, un proyecto común", reclamó.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Rubalcaba defendió el programa con el que se presentó a las elecciones generales, un proyecto que el PSOE "debe reivindicar". En presencia del regidor de Vigo, Abel Caballero, que coordinó un documento de alcaldes socialistas, el exvicepresidente asumió esas propuestas "punto por punto", y añadió una iniciativa: la de "ceder soberanía partidista" en favor de un gran partido de los socialistas europeos.

Rubalcaba, en un momento de su intervención en el acto de Santiago de Compostela.
Rubalcaba, en un momento de su intervención en el acto de Santiago de Compostela.LAVANDEIRA JR. (EFE)

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_