Gerardo Camps: "El Consell hizo las cosas que debía, cuando se debía"
Gerardo Camps, máximo responsable de las finanzas y de la economía de la Generalitat Valenciana en los últimos ocho años, no ve ninguna relación causa-efecto entre el legado de su gestión y el actual desfondamiento del erario público de la Comunidad Valenciana. "Las grandes decisiones adoptadas fueron las adecuadas a la coyuntura del momento. El Consell hizo las cosas que debían hacerse cuando se debía", dijo ayer en Alicante. "Igual que las que se toman ahora son las medidas de carácter económico apropiadas para esta situación", añadió.
Apenas medio año después de dejar esa alta responsabilidad por una plaza en el Congreso de los Diputados, las cuentas de la Generalitat Valenciana encabezan la lista del déficit de las comunidades autónomas y el Consell debe hasta la luz de los colegios públicos. Las cifras más relevantes del estrangulamiento de las finanzas del Consell son las siguientes: 2.500 millones de deudas a proveedores; 5.000 de vencimiento de deuda para el presente ejercicio y 20.469 de deuda pública, es decir, el 19,9% respecto al Producto Interior Bruto valenciano, porcentaje también más elevado de todas las autonomías. En el tiempo en el que el ahora diputado ocupó la Consejería de Economía y Hacienda se produjo asimismo el deterioro del sistema financiero valenciano, que estaba bajo su supervisión.
El exconsejero evita la autocrítica en su etapa al frente de Economía
Gerardo Camps ofreció ayer en Alicante una rueda de prensa en calidad de presidente de la Comisión Mixta con la Unión Europa del Congreso de los Diputados. El exconsejero valenciano pasó de puntillas sobre su gestión en el Ejecutivo valenciano y a la segunda pregunta de los periodistas sobre su herencia en el Consell se apresuró a responder que su comparencia ante los medios era como "parlamentario" y para explicar las recientes medidas económicas aprobadas por el Gobierno de Mariano Rajoy.
Camps, en un ejercicio ausente de autocrítica, rechazó que durante su etapa al frente de la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo se hubiera producido un desvío del gasto. "Nunca hubo un desvío de gasto, sino lo que ocurrió fue un menor ingreso del previsto, lo que te obliga después a hacer ajustes de gastos, porque no hay una previsión de que los ingresos vayan a aumentar", explicó.
El exconsejero aludió también a la ley de financiación de las comunidades autónomas y esgrimió informes de los Institutos Económicos de Baleares y Cataluña, según los cuales la Comunidad Valenciana y Murcia "son las peores financiadas". "Esta infrafinanciación, entre 1.500 y 2.000 millones, es lo que trae consigo que, ante esos menores ingresos, sea más difícil hacer cualquier tipo de política que no venga por el ajuste de gasto", dijo más adelante.
Camps también discrepó de la crítica a los supuestos despilfarros de los anteriores Gobiernos de la Generalitat del PP y el engorde progresivo del sector público. "No es cierto, el anterior Consell ya inició el ajuste de gastos, con planes de austeridad y la reducción del sector público, tanto de sociedades mercantiles como de sociedades fundacionales", señaló sin enumerar a qué sociedades se refería.
Pese a alabar y justificar las medidas adoptadas por el Ejecutivo que preside Alberto Fabra, el exconsejero coincidió con su sucesor en esta consejería, Máximo Buch, sobre las dificultades para reconducir la situación económica. "Lo pasarán muy mal", dijo. Buch fue más gráfico y el lunes aseveró: "Vamos a pasarlas canutas".
Camps justificó la profundidad de la crisis económica en el ámbito de la Comunidad Valenciana "en la coyuntura de crisis de España y mundial". En cambio, a la hora de analizar la situación en el conjunto del Estado y, sobre todo, para justificar las medidas adoptadas por el Ejecutivo de Rajoy, el diputado Camps puso el acento en la herencia recibida del Gobierno socialista. "El PSOE nos ha vuelto a engañar y hemos recibido la peor herencia de la historia de la democracia de España", aseveró. "Nosotros diremos siempre la verdad a los españoles, por dura que esta sea", añadió.
Camps señaló que el Gobierno se vio obligado a subir el impuesto del IRPF, "pese a que ni Rajoy ni el PP querían". "Pero será una medida temporal y al final del mandato los ciudadanos pagarán menos impuestos".
Para Camps las medidas del Gobierno, incluida la subida del IRPF, tienen por objeto lograr el crecimiento económico y crear empleo. "Y todo ello pese a que estamos en un momento crítico con 5,4 millones de parados. Pero serán medidas temporales porque el PP siempre ha defendido y defiende que el dinero donde mejor está es en los bolsillos de los ciudadanos para generar empleo", explicó. Sobre el incremento del IRPF, insistió en el escaso impacto que la medida tendrá en las rentas medias. "Es una medida más equitativa que subir el IVA, porque los que más aportarán a la recuperación serán los que más perciban".
