Otra reforma educativa
Los apuntes anunciados por el señor Wert confirman los peores temores: la reforma prevista será de remiendos e ideologizada. Se decide ampliar el Bachillerato a tres cursos y después se intenta arreglar los ajustes que esto conlleva. El primero, ampliar la FP a tres cursos. Puede ser ventajoso ampliar el Bachillerato, pero ¿también debe serlo ampliar la FP? Con todos los alumnos en primero de Bachillerato, ¿cuál será la diferencia con cuarto de la ESO?
Si los gobernantes pretenden tener una educación de buena calidad, será preciso hacer un estudio integral del sistema. Lo primero, un consenso de partida entre todos los partidos implicados en la gestión ahora o más tarde. Una planificación de estudios desde el ciclo infantil hasta la llegada a la Universidad, no una programación por partes.
Una formación completa de los profesionales (los profesores), de quienes se pide siempre una adaptación a nuevos sistemas sin darles ninguna formación previa. Esta formación debe ser continua a lo largo de la carrera docente: los profesores tienen una formación académica pero no técnica. Y para ello es imprescindible la implantación de una carrera docente basada en la experiencia, el mérito y la evaluación (un ejemplo: un recién llegado al sistema no puede ser tutor de un grupo conflictivo, y esto es muy frecuente). Formación y selección de equipos directivos para que no sean solo gestores, sino dinamizadores. Estudio de los horarios semanales del alumnado, de manera que puedan caber actividades de biblioteca, teatro, música, cine, laboratorio, etcétera.
¿Será esta una reforma consensuada, completa y pensada para durar... o será lo de siempre? Políticos españoles, hagan por fin algo en serio en el tema de la educación.
