Mas confía en cumplir este año el objetivo de déficit
El Gobierno catalán pretende conseguir este año lo que no logró el pasado pese a los drásticos recortes, los más severos que jamás se han aplicado en Cataluña: cumplir el objetivo de déficit. "Hemos tomado decisiones complicadas, algunas dolorosas y poco agradecidas, para controlar un caballo desbocado que era el déficit", dijo ayer el presidente de la Generalitat, Artur Mas, en una visita a Cassà de la Selva, donde fue abucheado por un grupo de mossos y bomberos afectados por esos recortes.
Pero los esfuerzos por domar el déficit se han revelado estériles pese al sacrificio en derechos sociales. El Ejecutivo cerró 2011 con un déficit del 3,29% del producto interior bruto (PIB), por encima del 2,66% que se había marcado. Tras el fracaso, que era previsible, Mas lanzó un mensaje de optimismo y afirmó que este año la Generalitat sí logrará equilibrar las cuentas públicas para cumplir los objetivos de déficit que exige Bruselas. "Hemos conseguido poner el freno que queríamos y conseguiremos el objetivo a finales de este 2012", afirmó.
El fiasco en las cuentas públicas se explica, en parte, por el gasto sanitario, que acabó desbordándose el año pasado, como ya le ocurrió al Gobierno tripartito en 2010.
Ajustes a la vista
El consejero de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, se congratuló por haber rebajado el déficit el 6,9% gracias a una reducción conjunta del gasto del 10%, lo que equivale a 2.680 millones de euros. La Generalitat ha paralizado las mejoras previstas en algunos barrios degradados, ha reducido servicios en la sanidad (con el cierre de quirófanos y urgencias) y ha congelado prestaciones, como las ayudas al alquiler.
El consejero de Economía no descartó una "segunda ronda de ajustes" para cumplir, esta vez sí, la previsión de déficit, aunque ayer Mas no comentó el asunto en la presentación de unas instalaciones empresariales en Cassà. "Este es un país en el que el individualismo ha primado sobre la visión que procura hacer cosas más grandes", dijo el presidente de la Generalitat, que abogó por la "internacionalización" como vía para salir de la crisis. "Cataluña es la economía del sur de Europa con más posibilidades de situarse en el mundo", apostilló el presidente.
