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ESCASEZ ENERGÉTICA

EE UU buscará más petróleo y desarrollará nuevas plantas nucleares para paliar la crisis

La Administración Bush presenta un paquete de medidas urgentes para afrontar la situación

Asimismo, recomienda la creación de entre 1.300 y 1.900 plantas de energía y la exploración para encontrar nuevos yacimientos petrolíferos, incluso en zonas de alto valor ecológico, como Alaska. Según Bush, estos yacimientos deben ser explotados para compensar las importaciones de petróleo.

La Administración Bush contempla la aplicación de créditos tributarios para usuarios de automóviles híbridos, que operen con gasolina y electricidad, y otro crédito de 2.000 dólares al año en hogares donde se instalen paneles solares. Los créditos totalizarán 10.000 millones de dólares (1,88 billones de pesetas) en diez años.

A pesar de que el plan, desarrollado en 163 páginas, incluye una serie de medidas -impuestos, básicamente- tendentes a potenciar la eficiencia en el uso, el ahorro de energía y el uso de energías alternativas, ya ha provocado las protestas de los ecologistas, que denuncian que no se ha contado con ellos en la redacción del plan.

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Según el plan de Bush, en los próximos 20 años, el consumo de petróleo se incrementará un 33%, el de gas natural en un 50% y el de electricidad en un 45%. Para atajar este aumento de la demanda energética, Bush quiere tener el plan en marcha a partir del 4 de julio tras su paso por las cámaras.

Una página de nuestro pasado

El plan del presidente Bush se encontrará en el Congreso con la oposición del partido demócrata. Uno de sus senadores, Tom Daschle, se ha referido al plan expuesto como "una página de nuestro pasado". Según Daschle, "el plan descansa sobre las viejas maneras: extraer más petróleo, quemar más carbón y usar más gas natural. Ignora la conservación y no ofrece soluciones a los consumidores".

Las alternativas demócratas el plan del presidente pasan más por traer los recursos de modo más eficiente de zonas ya explotadas, la potenciación de fuentes de energía menos contaminantes y la racionalización del consumo de la energía existente -a través, por ejemplo, de la construcción de viviendas con un consumo inteligente.

Los líderes de la mayoría republicana en el Congreso han anunciado ya que aprobarán lo más rápidamente posible las propuestas para aumentar la producción de petróleo y construir más refinerías en el país. Sin embargo, han advertido de que esas medidas son en su mayoría a largo plazo y que no frenarán los aumentos del precio de la gasolina, que han llegado a niveles sin precedentes en algunos estados del país.

Esos precios son especialmente altos en California, estado que ha tenido que racionar la energía eléctrica ante la falta de plantas de generación.

Bush también pedirá a la Agencia de Protección Ambiental un estudio sobre la posibilidad de aplazar la aplicación de una norma federal que exige controles de contaminación en plantas de energía y refinerías. Asimismo, solicitará que el Departamento del Interior estudie la posibilidad de abrir algunas tierras federales a la exploración en busca de petróleo y gas natural.

Críticas demócratas

Desde el bando demócrata se recela de las auténticas intenciones de Bush al adoptar estas medidas. Dick Gephardt, líder de la Partido Demócrata en la Cámara de Representantes, ha manifestado que "ha llegado el momento de las compensaciones".

Y es que, según cifras proporcionadas por Gephardt, contribuyentes vinculados a las industrias del petróleo, el gas, la electricidad, el carbón y la energía nuclear contribuyeron con 4,7 millones de dólares a la campaña presidencial de Bush y 43 millones a la de los candidatos republicanos al Congreso.

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