El Gobierno desmiente la renuncia del presidente del Banco Central argentino
El ministro de Economía y Aldo Pignanelli mantienen serias discrepancias sobre las medidas para superar la crisis
El jefe del Gabinete de Ministros de Argentina, Alfredo Atanasof, ha desmentido la presunta dimisión del presidente del Banco Central, Aldo Pignanelli, aunque no se mostró convencido de su continuidad en el cargo. "No, no ha renunciado", destacó durante una entrevista difundida por la emisora argentina Radio Continental.
La resolución del enfrentamiento que a causa de la liberalización del corralito mantienen Pignanelli y Roberto Lavagna, ministro de Economía, está en manos del presidente Eduardo Duhalde, quien todavía no se ha pronunciado sobre la polémica pero al que uno y otro le habrían anunciado su disposición a renunciar de sus cargos. De confirmarse la renuncia de Pignanelli, se trataría del tercer titular del instituto emisor que deja su cargo en lo que va de año.
Según diversas fuentes, Pignanelli elevó ayer su dimisión al presidente Eduardo Duhalde después de que Lavagna criticará el papel del Banco Central y le reclamara públicamente que se ocupara de poner en marcha el nuevo sistema de cuentas libres antes de hablar de liberalizar el corralito. "Economía aprobó a fines de mayo la creación de las cuentas libres, sin restricción, y todavía no han terminado de ser instrumentadas por el Banco Central. Este debe ser el paso número uno", afirmó Lavagna.
La tumultuosa relación entre el ministro y los rectores del Banco Central, con Aldo Pignanelli a la cabeza, obligó ayer a Duhalde a respaldar al titular de Economía. "Desautorizo toda información económica que no provenga del Ministerio de Economía", aclaró el presidente.
"Decisión política"
Horas antes de las manifestaciones de Lavagna, el enfrentamiento se había hecho aún más patente cuando Guillermo Lesniewier, uno de los máximos responsables del Banco Central argentino, subrayó la necesidad de liberar "de inmediato" los fondos atrapados en las cuentas corrientes o cajas de ahorro, que están congelados desde diciembre pasado. Lesniewier afirmó que esa decisión beneficiaría aproximadamente al 75% de las personas con depósitos a plazo fijo, e indicaba que la salida de las restricciones obedece más a una "decisión política que técnica".
Aunque el Banco Central ha elaborado otros estudios para desarmar el llamado corralito, el Ministerio de Economía teme que una liberación masiva de fondos aumente la presión sobre el sistema cambiario y haga subir aún más el valor del dólar estadounidense.
