Amenaza de huelga indefinida de los conductores de autobuses en Barcelona
Los paros están en principio convocados hasta el 4 de enero por la falta de acuerdo con la empresa de Transportes Metropolitanos
La huelga de conductores de autobuses de Barcelona, que se prolongará hasta este viernes, podría alargarse indefinidamente si la empresa de Transportes Metropolitanos (TMB) de la ciudad no alcanza un acuerdo con el sindicato convocante, CGT, sobre los días de descanso del personal. La asamblea de trabajadores, reunida esta mañana, ha amenazado con prolongar el paro de forma ininterrumpida a partir de la segunda quincena de febrero si TMB no acepta sus reivindicaciones, es decir, dos días de fiesta semanal consecutivos y un descanso de 30 minutos en cada jornada de trabajo.
Esta mañana los trabajadores respetaron los servicios mínimos ?el 50% de los autobuses desde las 6.30 hasta las 9.30- si bien se han producido varios retrasos, alguno de hasta una hora, por la acción de los piquetes de huelga. TMB ha incoado diez expedientes sancionadores a otros tantos trabajadores de la empresa por "diversos episodios de sabotajes" en los paros convocados desde el 21 al 24 de diciembre.
El presidente del comité de empresa de Autobuses de Barcelona, Saturnino Mercader, ha indicado que los servicios mínimos se han cumplido con normalidad y que lo que hacen los piquetes es informar a los conductores de los motivos del paro. El seguimiento del quinto día de huelga ha sido "casi total", según Mercader, quien ha añadido que, aparte de los autobuses de servicios mínimos, sólo han salido dos vehículos de la cochera de la Zona Franca, cuatro o cinco de la de Ponent, uno de la de Horta y ninguno de la del Triangle Ferroviari, situada en el barrio de Sant Andreu.
"Posiciones muy enfrentadas"
Mercader también aseguró que las posiciones están "muy enfrentadas" porque la empresa "intenta maquillar sus intenciones pero se niega a tratar el tema clave, que es la reducción de jornada".
TMB lamentó que hace dos meses que intenta "hacer avanzar" las conversaciones para aplicar la normativa estatal en materia de pausas en la jornada de los conductores, sin que haya sido posible desarrollarlas debido a las movilizaciones sindicales.
