El pequeño y mediano comercio reduce sus ventas un 3% en las rebajas

La caída de los intereses y de los precios no ha conseguido frenar la caída de las ventas en el comercio. El pequeño y mediano comercio español cerró el pasado fin de semana la campaña de rebajas de invierno con una facturación superior a los 4.000 millones de euros en el sector de moda y complementos, lo que supone un descenso del 3% respecto a las ventas del año anterior, según datos de la Confederación Española de Comercio (CEC). A pesar de este descenso, el secretario general de la organización, Miguel Angel Fraile, ha hecho un balance positivo de la temporada, puesto que el sector ha superado sus previsiones iniciales de alcanzar ventas por valor de 3.700 millones de euros.

Fraile ha detallado que el número de productos vendidos se incrementó un 20% respecto a la campaña de 2008, y ha explicado el descenso del 3% de la facturación por los fuertes descuentos que han aplicado los comerciantes desde el inicio de la temporada, con rebajas de precio superiores al 50% desde el mes de enero.

"El balance es moderadamente positivo", ha subrayado el secretario general de la CEC, quien ha afirmado también que el comercio independiente multimarca ha recuperado ventas frente a empresas o cadenas monomarca, puesto que los consumidores "se han aprovechado" de las ofertas de productos de calidad. A los 4.000 millones de euros de facturación en el sector de la moda y complementos se suman otros 2.000 millones obtenidos en el comercio dedicado al equipamiento del hogar y la decoración, en línea con las previsiones.

Según Fraile, los comerciantes han reducido sus compras a proveedores entre un 5% y un 10% ante una previsión de descenso de ventas en la nueva temporada primavera-verano. Tras detallar que esta temporada "siempre empieza floja" y que no se podrá saber cómo evolucionará hasta abril o mayo, aseguró que el pequeño comercio es optimista, porque "los precios se están ajustando y el consumidor lo aprovechará". El secretario general de la CEC ha insistido en que el Gobierno debe permitir aplazar los pagos fiscales al sector del comercio, que en 2008 sufrió una caída media de las ventas del 10%.