_
_
_
_
_

El Gobierno cifra en 4.500 millones el coste de la rebaja en 1,5 puntos de las cotizaciones

La patronal rechaza el recorte y deja un eventual acuerdo a expensas del encuentro de Zapatero con los agentes sociales previsto para mañana

La patronal pedía concreción al Ejecutivo. Quería que cuantificara hasta dónde estaba dispuesto a recortar las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social para alcanzar un pacto social. Ayer la CEOE obtuvo respuesta: un punto y medio (medio procedente de las cotizaciones por accidentes), que sería definitivo, y uno (hasta 2011), de las contingencias comunes. En total, los empresarios dejarían de pagar 1,5 puntos de las cotizaciones sociales en 2010, lo que supondría para las arcas del Estado dejar de ingresar 4.500 millones de euros, 1.500 de ellos de los excedentes de las mutuas y otros 3.000 de una partida "excepcional" y "transitoria" que se incorporaría a las cuentas del próximo año, según ha revelado hoy el secretario general de la Seguridad Social, Octavio Granado.

Más información
La presión de la patronal provoca la suspensión de la reunión del diálogo social

Sin embargo, para la patronal, que pide un recorte de cinco puntos aunque aceptaría una rebaja de tres, esta propuesta de 1,5 puntos es inasumible, por lo que la ha rechazado, según indicaron ayer fuentes de la negociación.

Hoy, Granado ha defendido que el diálogo social sigue "abierto" y que en los próximos días se verá si hay terreno para el acuerdo o el escenario es "insuficiente". En cualquier caso, ha reiterado que el límite lo marca el compromiso del Gobeirno de mantener el equilibrio en las cuentas del Sistema. En este punto, aunque ha insistido en que se prevé que la Seguridad Social cierre los dos próximos años en superávit (del 0,2% del PIB en 2010), si el gasto que supone la rebaja pusiese "hipotéticamente" en peligro el equilibrio presupuestario del sistema, es decir que entrase en déficit, se pondrían en marcha las "garantías suplementarias" necesarias que, según ha argumentado, se concretarán si se formaliza el acuerdo.

El titular del departamento, Celestino Corbacho, ha explicado sobre este punto que el recorte en propuesto desde el Gobierno "en absoluto" pone en riesgo el futuro de las pensiones. No así, la rebaja de cinco puntos, que es "inasumible" ya que llevaría "al déficit a la Seguridad Social" y obligaría "a tener que rebajar las pensiones el año que viene" por su elevado coste: 18.000 millones de euros. "No se puede atender, no porque no exista voluntad por parte del Gobierno, ya que nosotros hemos puesto unas propuestas que garantizan la sostenibilidad del sistema, que no ponen en riesgo al sistema y que pueden ayudar a aligerar los costes financieros de las empresas", ha declarado antes de añadir que, en cualquier caso, está en predisposición de ver "si se puede ajustar algo más".

La jornada de ayer se preveía frenética y decisiva para el devenir del diálogo social. Hubo tres reuniones. Las primeras fueron a dos bandas: Gobierno y agentes sociales, Gobierno y empresarios y la última, los tres. El rechazo de la patronal se explicitó en la que mantuvo bilateralmente con el Ejecutivo. En la tripartita, las partes acordaron esperar al miércoles para mostrar su posición ante el borrador que entregó el Gobierno a las partes, el cuarto de esta tanda negociadora, según informan Miguel Ángel Noceda y Manuel V. Gómez.

Reunión con Zapatero

Todo queda ahora a expensas de la cena convocada para mañana en Moncloa por Zapatero, con los líderes de las cuatro organizaciones sociales implicadas en la negociación. Pero parece que el presidente tendrá que emplearse a fondo para salvar el acuerdo antes de agosto.

CC OO rechaza el recorte. Para ellos lo inasumible es la rebaja en sí. Creen que traerá "problemas serios" a las arcas de la Seguridad Social y han advertido sobre su impacto en el Fondo de Reservas de las pensiones que, según recuerdan, está teniendo un papel destacable "como instrumento económico anti-crisis". En concreto, está permitiendo a las empresas con problemas "acceder al aplazamiento y pagos demorados de sus cuotas" como medida de mantenimiento del empleo.

Por su parte, UGT afirmó que el Ejecutivo ha dejado claro a la patronal que no puede ir más allá. Más compresivo fue el líder de las pequeñas y medianas empresas, Jesús Bárcenas. Para él, Zapatero "está poniendo toda la carne en el asador". Ahonda así la brecha abierta con la gran patronal, la CEOE.

En el documento que entregó el Gobierno a los agentes sociales no hubo cambios en la redacción sobre la prestación de 420 euros para parados sin rentas ligada a formación. El Ejecutivo sigue planteando un programa de seis meses, prorrogable por otros seis, mientras que los sindicatos reclaman que dure un año.

Además de la rebaja de cuotas, la patronal esperaba que el Ejecutivo levantara el veto que las empresas de trabajo temporal tienen en la Administración y los sectores peligrosos. Y que atendiera a sus reclamaciones sobre el absentismo. Ninguna de estas reclamaciones fue atendida, apuntan fuentes de la negociación. Otras señalan que además, en la reunión bipartita, volvió a pedir una reforma laboral.

El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado.
El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado.EFE

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_