Partidos políticos y sindicatos critican las condiciones de la ayuda de 421 euros a desempleados
Blanco asegura que el Gobierno se esforzará en informar mejor pero recuerda que "hay que cumplir los requisitos"
Las ayudas a desempleados aprobadas el pasado jueves por el Gobierno han suscitado más críticas que apoyos tras su entrada en vigor. El ministro de Fomento, José Blanco, ha querido salir al paso tras el caos que se ha producido en muchas oficinas de empleo en el arranque de las medidas y ha asegurado este martes que el Gobierno "se esforzará por hacer una información mejor sobre la ayuda extra de 421 euros a los parados que agotaron la prestación", aunque ha recordado que "siempre hay que cumplir los requisitos" en relación al más de un millón de desempleados que agotaron la prestación antes de agosto y no cobrarán la ayuda.
"Todas las ayudas que estableció el Gobierno deben de cumplir con los requisitos", ha señalado el ministro. El Gobierno prevé que 340.000 parados reciban esta ayuda frente a los 1.235.821 demandantes de empleo no ocupados que no recibían ningún tipo de prestación o subsidio en el mes de julio.
Según el Real Decreto que regula este programa de ayudas, los beneficiarios de esta paga deberán cumplir una serie de requisitos, entre los que se encuentran el de agotar la prestación por desempleo o los subsidios entre el 1 de agosto de 2009 y el 15 de febrero de 2010, lo que provocó un gran desconcierto entre los ciudadanos que fueron ayer a informarse sobre la medida, aprobada de urgencia en el Consejo de Ministros extraordinario del pasado martes.
La oposición, por su parte, ha tachado la puesta en marcha de las ayudas de "vergüenza" y "burla a los cuatro millones de parados" que hay en España. En opinión de la secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, la medida se presentó como una solución "a los desempleados cuando dejaran de obrar la prestación", una información que ha tachado de "falsa", pues, según Cospedal, "se dio expectativas a gente que lo está pasando mal" y no se han cumplido.
CiU, a través de la diputada Meritxell Borràs, ha tildado de "injusta" la medida y ha pedido que se "replanteen los términos" para no perjudicar a los parados que perdieron la prestación antes del 1 de agosto. La diputada catalana ha lamentado que se haya optado por una medida "propagandística" que "no resuelve el problema real e inmediato ni pone las bases para acabar con el desempleo".
En términos similares se ha pronunciado ICV cuyo vicepresidente y senador, Jordi Guillot, ha calificado hoy de "parche decepcionante" la ayuda y ha lamentado en un comunicado de prensa que la medida sea "excluyente y discrimine a más de dos terceras partes de los parados actuales que no reciben ninguna prestación".
También el sindicato Comisiones Obreras se ha mostrado crítico con la ayuda de 421 y ha denunciado que tiene "grandes lagunas", además de ser "insuficiente para al sustento de una familia" así como "discriminatoria".
El secretario general de CC OO de Andalucía, Francisco Carbonero, ha criticado en un comunicado la falta de información con la que se encuentran muchas de las personas que en estos momentos están en situación de desempleo y acuden a las oficinas públicas de empleo, así como la "discriminación" que supone para aquellos que no pueden acceder a esta ayuda porque agotaron las prestaciones antes del 1 de agosto de 2009.
Desde UGT se pide al Ejecutivo que haga la medida retroactiva al 1 de enero de 2009.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha criticado hoy que, en el segundo día de tramitación de las ayudas aprobadas por el Gobierno a los desempleados, los funcionarios de las oficinas del INEM todavía no hayan recibido los formularios originales que tienen que rellenar los usuarios.
