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El Gobierno no descarta congelar el salario de los funcionarios

José Manuel Campa observa una "ralentización en el deterioro de la economía" y espera la recuperación para 2010

José Manuel Campa lleva pocos más de tres meses como número dos de Economía. Pero en este tiempo ya ha tenido que comparecer en dos ocasiones para dar las peores noticias que se recuerdan sobre la situación económica del país: informó en el primer trimestre de la mayor caída intertrimestral de los últimos 50 años y ahora de que la recesión se profundiza. Porque los datos que ha presentado hoy, los del segundo trimestre, arrojan un descenso del PIB del 4,2% en el último año, los peores registrados desde 1970. La buena noticia es que el ritmo del desplome se ralentiza. Si de enero a marzo el descenso fue del 1,9%, en este trimestre se ha quedado en un 1,1%. "Evidentemente no son buenos datos, pero sí que constatamos una ralentización en el deterioro de la economía", ha dicho esta mañana Campa.

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El secretario de Estado de Economía no ha descartado ninguna de las medidas que se han barajado estos días para reducir el abultado déficit público, que este año rondará el 10% del PIB. Ni la congelación del sueldo de los funcionarios, que adelantó EL PAÍS el pasado sábado, ni la subida de cualquier impuesto existente, como ya hizo ayer su jefa y vicepresidenta económica, Elena Salgado. Tampoco ha descartado radicalmente la propuesta que hizo el presidente de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán, de bajar un 1% los sueldos para aumentar la productividad. "Tendría sentido en el contexto de un conjunto de medidas dentro del diálogo social. No como una iniciativa aislada", ha asegurado.

El Gobierno prevé que la salida de la recesión llegue a España en el segundo trimestre de 2009. Y sobre el aumento del desempleo que se espera para el próximo otoño, cuando las obras del Plan E empiecen a acabarse y su efecto sobre el empleo se disipe, Campa ha sido cauto: "Ya dijimos que ésa era una medida con un objetivo temporal y que dejaría de tener impacto en otoño. Nuestro objetivo es que entonces la actividad privada compense la menor actividad pública". El responsable económico ha señalado la mejora de los índices de confianza, la bajada de los tipos de interés y la inflación en tasas negativas, como síntomas de que esa recuperación de la actividad privada puede estar cada vez más cerca.

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