_
_
_
_
_

China se abre a las inversiones en Latinoamérica

SinoLatin nace como la primera firma de capital riesgo entre ambas regiones

SinoLatin, primera empresa de capital riesgo especializada en inversiones de China hacia América Latina, se presentó ayer en Pekín ante más de 200 empresarios de ambas regiones con el objetivo de canalizar este creciente sector.

"El enfoque que teníamos antes de trabajar en otras entidades era traer capital extranjero hacia China. Sin embargo, lo que hemos visto en estos últimos años ha sido un mayor interés de inversiones chinas hacia fuera de China", declaró Rafael Valdez Mingramm, socio fundador de SinoLatin, con sede en Shanghai.

Esta firma de capital riesgo empezó su andadura a principios de año con tres socios fundadores: Valdez y otro mexicano, Luis Gómez Cobo, junto con el cubano-americano Erik Bethel, los tres con experiencia en los tres mercados: América Latina, Norteamérica y China.

Bethel explica que cuando se le ocurrió la idea todavía las empresas de su región pensaban en vender a China. En estos meses, SinoLatin ha analizado y evaluado una docena de proyectos en sectores como el forestal, agropecuario (soja) y minero (potasio, cobre, oro o manganeso) en Latinoamérica, y esperan cerrar al menos dos este año.

Desde 2008, una nueva política gubernamental china permitió las inversiones en América Latina y el Caribe. Hasta entonces, China había sido vista como un mercado receptor y un potencial consumidor, pero desde 2004 las inversiones chinas en el exterior empezaron a crecer hasta alcanzar el año pasado los 51.000 millones de dólares. Esta nueva política "fue el detonante" para invertir en Latinoamérica, como lo fue en su momento África, explica Valdez.

Entre estas regiones y China existe una complementariedad básica: Latinoamérica tiene los recursos naturales que necesita China para seguir creciendo, en concreto reservas de petróleo, metales, minerales y proyectos de infraestructuras.

La tercera potencia económica necesita cada vez más mineral de hierro, cobre o manganeso que América Latina produce, recuerda Valdez, y el potencial es enorme hasta llegar al consumo per cápita de Japón o Corea del Sur.

Como ejemplo, las inversiones chinas en los sectores petroleros de Venezuela y Brasil, que están a punto de desembarcar también en Argentina a través de la compra de una participación de la argentina española Repsol-YPF por parte de la estatal china CNPC.

"Argentina permite de manera muy abierta la inversión extranjera en petróleo y gas natural", explica Valdez, quien apuesta por inversiones chinas similares en Paraguay, Colombia, Ecuador o Bolivia.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_