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General Motors pide ayuda financiera a los gobiernos europeos y a los trabajadores

Los sindicatos exigen un plan industrial hasta 2014 y financiación para todos los proyectos

La compañía estadounidense General Motors ha asegurado este viernes que precisa de ayuda financiera de los gobiernos europeos con plantas de Opel y de los trabajadores de éstas para sacar adelante la marca, una vez que ha decidido no venderla como había pensado en un principio.

"Para una reestructuración duradera de Opel es necesario el compromiso y la ayuda financiera de todas las partes implicadas. Esto comprende los empleados y los gobiernos", ha asegurado la empresa.

A falta de conocer la respuesta de los países implicados, los que sí han contestado ya son los sindicatos, reunidos cerca de la ciudad alemana de Fráncfort para consensuar una postura común.

Según ha comunicado el único representante español en esta reunión, Pedro Bona, los trabajadores se han mostrado dispuestos a arrimar el hombro siempre y cuando la empresa diseñe un plan industrial viable hasta 2014.

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El secretario general de la sección sindical de UGT en la planta zaragozana de Figueruelas ha desgranado las cuatro condiciones acordadas por los trabajadores:

- "Que garantice la financiación del proyecto, así como los nuevos modelos paralizados hasta ahora (Astra y Meriva)".

- "Que presente un plan industrial concreto de volumen, producto y ventas hasta 2014 y lo entregue al foro europeo".

- "Que no tome decisiones unilaterales como el cierre de plantas o despidos forzosos sin haberlo negociado antes (con los sindicatos)".

- Que no se toque el plan de ahorro hasta tener un plan industrial en cuya elaboración participen los empleados.

Los nubarrones se ciernen sobre la fábrica de automóviles Opel en la ciudad de kaiserslautern, en el oeste de Alemania.
Los nubarrones se ciernen sobre la fábrica de automóviles Opel en la ciudad de kaiserslautern, en el oeste de Alemania.

GM devuelve 200 millones a Alemania

General Motors ha devuelto ya 200 millones de euros del crédito concedido por el Gobierno alemán para la reestructuración de Opel que tenía planeada la canadiense Magna una vez cerrada la compra. Quedan otros 400 pedientes, que deberá retornar antes del 30 de noviembre.

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