Seat prescinde de 300 mandos y empleados porque no rinden

Seat, que lleva años buscando su lugar en el grupo Volkswagen y en el mercado del automóvil, echará del barco a los que no remen. Es una advertencia que utilizó una vez en público el nuevo presidente de la compañía, James Muir, dispuesto a dejar su impronta, y que está a punto de concretarse en una invitación a abandonar la empresa de la lista de trabajadores, directivos incluidos, que no se distingan por su rendimiento, productividad y compromiso. La lista, que ya tiene nombres, asciende a 300 personas. Y no afecta a ningún trabajador de producción, sino al resto, repartidos por los distintos departamentos.

Muir ofrecerá un paquete de compensaciones de 60 días por año trabajado a las personas llamadas a marcharse, en una motivación que Seat subraya que es del todo ajena a la crisis. Como demostración, la filial española de Volkswagen apunta que tiene intención de contratar a 150 nuevos trabajadores a lo largo de este año, parte de los cuales cubrirán las funciones de los que ahora se marcharán.

Acuerdos y prejubilaciones

El coste medio de estos acuerdos individuales y prejubilaciones ronda los cien mil euros. En función de la edad, los acuerdos se canalizarán a través de prejubilaciones, pero no hay un plan de prejubilaciones como tal, ya que las personas de más de 60 años que funcionen seguirán en la empresa. El plan, aprobado esta mañana por el comité ejecutivo que se suele reunirse los lunes, ya ha sido explicado tanto a los sindicatos como al Gobierno catalán.

En un comunicado, Muir afirmó que la nueva Seat tiene "un espírritu ganador" y necesita a "trabajadores comprometidos al máximo con esta estrategia", que consiste en reposicionar la marca en el mercado y en impulsar las ventas.

Seat, que ha logrado la adjudicación del modelo Audi Q3, tiene la fábrica de Martorell (Barcelona) a medio gas. Cerró 2009 con una producción de unos 300.000 coches, cuando su capacidad alcanza el medio millón.

Protestas de los sindicatos

Los sindicatos que conforman el comité de empresa de Seat -UGT, CC.OO. y CGT- han expresado su rechazo rotundo al plan anunciado por la compañía para despedir a 300 mandos y empleados. El

presidente del comité, Matías Carnero (UGT), ha calificado la medida de "purga", informa Europa Press. Carnero ha exigido que cualquier recorte se haga con medidas voluntarias, y ha asegurado que la selección de los afectados se ha hecho "sin criterios objetivos". Además, ha afirmado que esta medida

"se salta" el compromiso de mantenimiento del empleo alcanzado en la adjudicación del Audi Q-3 a Martorell (Barcelona).