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La primera crisis del euro

El BCE aceptará la deuda griega pese a su calificación de 'bono basura'

La medida permitirá a los bancos griegos seguir recurriendo a la financiación del banco central

El Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado hoy la suspensión de los requisitos de calificación mínimos para la deuda soberana griega y seguirá aceptando como garantía todos los bonos ya emitidos por ese país o que se vayan a sacar al mercado próximamente en las subastas de liquidez. De esta manera, los bancos griegos, principales propietarios de los bonos públicos de Grecia, podrán seguir recurriendo a la financiación del BCE pese a la rebaja de la nota de la calidad crediticia de la República Helénica al nivel de bonos basura la pasada semana por parte de Standard & Poor's, una de las tres agencias de calificación.

La decisisión del BCE se produce después de que el fin de semana el Gobierno griego acordara con la UE y el FMI un plan de austeridad, al que se acompañará con un paquete de ayuda de 110.000 millones de euros. El consejo del BCE, que ya había ampliado las facilidades para aceptar los activos de menor calidad a raíz de la crisis financiera, ha considerado el plan de reducción del gasto presentado por Atenas adecuado para mejorar la situación del país, por lo que ha tomado la decisión de suspender los requisitos de calificación mínimos.

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Desde Atenas, donde el Gobierno ha trasladado ya al Parlamento el plan de austeridad para proceder a su votación, el ministro de Finanzas, Yorgos Papaconstantinu, ha celebrado la decisión del BCE. "Con esa decisión, el sistema bancario griego queda completamente restablecido y asegurado, y esto es muy importante porque anula las acciones de las agencias de calificación", ha declarado.

Papaconstantinu ha aprovechado la ocasión para criticar la tardanza de la UE en conceder la asistencia financiera a Grecia y ha recordado que hace unos meses se conversaba sobre que Grecia necesitaba de 20.000 a 40.000 millones de euros para el pago de su deuda. Ahora, con los 110.000 millones a tres años sobre la mesa, ha defendido que Grecia está en condiciones de "aprovechar un capital nunca visto a nivel mundial".

Medida para luchar contra la crisis de liquidez

El BCE suavizó sus condiciones sobre los activos que acepta como garantía a raíz de la crisis financiera internacional para hacer frente a la sequía que causó en los mercados de liquidez. Gracias a esta medida, los bancos con calificación superior o igual a 'BBB-', una calificación que ya entra en el terreno de probabilidad de impago, pueden pedir dinero al instituto emisor europeo, que lo presta con un bajo interés del 1%, el mínimo desde la entrada en vigor del euro. Tras fijar el plazo inicial de la medida, que vencía a principios de verano pero que fue prorrogada hasta final del ejercicio, el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, aseguró que la entidad no iba a cambiar la política de garantías para ningún país determinado. Pero la gravedad de la crisis y su posible contagio al resto de la eurozona parece haberle convencido de lo contrario.

La tragedia griega entró en una nueva fase la pasada semana tras la rebaja realizada por S&P de la calidad de la deuda de Grecia hasta el nivel de 'BB+'. Esta decisión, que automáticamente fue aplicada también a los bancos del país, cerraba la posibilidad de que las entidades griegas acudiesen al organismo presidido por Trichet, lo que inevitablemente dificultaba la recuperación de su economía. Pero, con la decisión conocida hoy, deja abierta una ventanilla especial y única para Grecia, algo sin precedentes en la corta historia del BCE. Aunque el objetivo merece la pena: seguir insuflando dinero al país y no lastrar aún más su difícil situación financiera. Según datos a cierre de abril, los bancos griegos tienen unos 45.000 millones en deuda de la República Helénica y refinanciacian un 12% de sus activos en el BCE para poder seguir dando créditos a las empresas y familias de Grecia. Además, ahora están más tranquilas ya que podrán seguir recurriendo al banco central aunque Fitch y Moody's, las otras dos agencias de calificación, decidan seguir a S&P y también bajen el rating de Grecia.

La medida adoptada por el BCE también tranquiliza a los bancos europeos, que tienen bonos griegos por valor de 80.000 millones de euros (105.600 millones de dólares), siendo los franceses y alemanes los más expuestos.

Por otra parte, los jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona celebrarán el próximo viernes una cumbre extraordinaria que adoptará la forma de una cena de trabajo con el objetivo de examinar la marcha de los procedimientos nacionales para desbloquear las ayudas a Grecia para evitar su quiebra y para "extraer las lecciones" de esta crisis, según se recoge en la carta de invitación enviada este lunes por el presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.

Retransmisión en la Bolsa de Francfort de una rueda de prensa de Jean-Claude Trichet.
Retransmisión en la Bolsa de Francfort de una rueda de prensa de Jean-Claude Trichet.AP

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