El BBVA calcula que el PIB volverá a caer en el tercer trimestre
El servicio de estudios del banco advierte de que el ritmo de recuperación es "excesivamente lento"
La economía española prosigue su proceso de estabilización y durante el segundo trimestre del año podría haber tenido un "comportamiento similar" al del primer trimestre, cuando el PIB creció un "modesto" 0,1%, según previsiones del Servicio de Estudios de BBVA. No obstante, la entidad precisa que aunque la recuperación de la actividad continúa, lo hace a un ritmo "excesivamente lento", al igual que opina el Banco de España , y añade que, "más allá de la previsible mejora estacional del mercado laboral" durante el segundo trimestre, la economía es todavía "incapaz" de crear empleo y reducir el paro. Por este motivo y en contra de los cálculos que maneja el Ministerio de Economía, augura un posible regreso a las tasas negativas intertrimestrales entre julio y septiembre.
Dada la debilidad de la recuperación observada durante el primer semestre del año, el Servicio de Estudios de BBVA considera, según recoge en el informe Situación del Consumo del primer semestre, previsible que la economía española vuelva a registrar tasas negativas de crecimiento intertimestral, "posiblemente en el tercer trimestre", aunque precisa que estos decrecimientos serán menores a los registrados en 2008 y 2009.
Según la entidad, los factores que se encuentran tras esta "corrección temporal" en la tendencia de mejora de la actividad económica son, fundamentalmente, los efectos contractivos de los procesos de consolidación fiscal en España y en Europa, y el aumento de la incertidumbre en los mercados financieros internacionales.
Así, el informe apunta que, pese a los beneficios a medio y largo plazo del ajuste fiscal en el entorno económico, se estima que el aumento del IVA , en vigor desde el pasado 1 de julio, tenga efectos negativos en el corto plazo sobre la actividad económica. Asimismo, las medidas adicionales de recorte de gasto público aprobadas recientemente por el Gobierno, conllevarán, en opinión de la entidad, una disminución del consumo y de la inversión públicos que se reflejarán en unas tasas de crecimiento ligeramente menores a las estimadas antes de conocerse dichas medidas.
Mercado laboral
La evolución del mercado laboral, junto con el agotamiento de los estímulos fiscales (por ejemplo, el Plan 2000E de automóviles), podrían arrojar un crecimiento nulo del gasto en consumo final de los hogares durante el segundo trimestre del año.
Los ajustes puestos en marcha por el Ejecutivo hacen calcular al BBVA que la economía española se contraerá este año un 0,6%, con una caída de la demanda interna del 1,9%, que se verá parcialmente compensada con un saldo exterior positivo del 1,3%. Dentro de la demanda nacional, el consumo de los hogares caerá este año un 0,2%, frente al incremento del 1,4% que experimentará el consumo de las administraciones públicas. La inversión, por su parte, retrocederá un 8,8%, con una contracción del 9,4% de la inversión en construcción y una caída del 7,9% de la inversión en equipo.
Para 2011, BBVA calcula que la economía española crecerá un 0,7%, con una caída de la demanda interna del 0,4% y un saldo exterior positivo del 1,1%. El consumo de los hogares aumentará un 0,4%, por encima del de las administraciones públicas (+0,2%) y la inversión ralentizará su ritmo de descenso hasta el -2,7%. El empleo se contraerá un 0,3% y la tasa de paro se reducirá hasta el 19,2%, en tanto que el déficit público bajará tres puntos, hasta el 6,6% del PIB.
Los empresarios se suman a la opinión de un crecimiento "débil"
El Círculo de Empresarios ha alertado hoy de las "notables incertidumbres" que actualmente rodean a la economía española y asegura que la evolución del PIB español es una de las "más débiles y tardías del mundo desarrollado". Tal y como afirman en el primer informe Apuntes económicos del Círculo correspondiente a julio, que tendrá carácter semestral, pese a que la "frágil estabilidad" de los mercados financieros internacionales ha llegado a poner en duda la solvencia de la deuda soberana de varias naciones, si ve necesaria una disminución "drástica" del déficit público español para dar confianza a los inversores.
Además, ve "muy preocupante" el elevado endeudamiento del sector privado y cree que las restricciones financieras internacionales puedan elevar el coste de la deuda. En este sentido señala como una "amenaza" los problemas financieros de diversos países, "con Grecia como máximo exponente" y la incertidumbre que rodea al sector bancario europeo, al tiempo que puntualiza que "algunas entidades podrían ver peligrar incluso su viabilidad".
En el caso de las entidades españolas, indica como peligros la acumulación de cantidades "muy relevantes" de deuda con vencimientos a corto plazo y los posibles desajustes entre el valor real y el valor en balances de sus activos, sobre todo de los inmobiliarios.
