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Los controladores aéreos ratifican en asamblea el pacto con AENA

Un 90% de los trabajadores ha votado a favor del acuerdo al que llegó el sindicato USCA con el gestor público

El colectivo de los controladores aéreos ha ratificado el acuerdo al que llegaron el viernes pasado sus representantes sindicales (USCA) y el gestor público de los aeropuertos españoles (AENA). El portavoz del sindicato, César Cabo, ha informado de que un 90% de los empleados han votado a favor. En concreto, de los 2.015 trabajadores llamados a las urnas han votado 1.811; de ellos, 1.613 han dicho sí al pacto de mínimos, 132 han dicho no y 66 han votado en blanco. El ministro de Fomento, José Blanco, ha celebrado el resultado en un comunicado y ha anunciado que recibirá a los representantes de los controladores en los próximos días, en respuesta a la petición que le hizo USCA.

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Los empleados han aceptado así las nuevas cláusulas que servirán de punto de partida para negociar, a partir de septiembre, el II convenio colectivo de controladores aéreos. Las más controvertidas fueron las relativas a la jornada laboral y el salario. Los controladores van a cobrar menos que antes, aproximadamente un 40% menos (de una media de 350.000 euros al año a una de 200.000). En contraprestación, su jornada laboral se adaptará mejor a la carga de trabajo de cada dependencia, no estarán obligados a cubrir bajas o incidencias en cualquier momento -como denuncian que estaba sucediendo hasta ahora- y mejorarán las condiciones de sus turnos de descanso.

En concreto, se impone un máximo de 1.670 horas de trabajo anuales, como rezaba la ley que cambió en julio las reglas del juego, más 80 extraordinarias. Pero se establecen cuatro categorías de centros de trabajo en función de las horas necesarias para la prestación del servicio: 1.200, 1.300, 1.400 o 1.500, con posibilidad prolongarlas hasta el máximo de 1.670 de forma voluntaria.

Tanto USCA como AENA hablaban de una necesaria equiparación con los controladores de otros países de Europa. Ambos consideraron la semana pasada que el acuerdo les acerca a esa posición. Eso sí, por cuestiones diferentes; mientras que para USCA la jornada laboral ahora se asemeja mejor a la de los colegas europeos, para AENA son los salarios los que estaban descompensados y ahora serán más razonables. Sindicato y gestor trasladaron a la opinión pública su satisfacción con el pacto. Con la ratificación, esta tarde, de los trabajadores se pone el punto final a un conflicto que ha traído de cabeza varios meses al sector turístico, pero también al Gobierno y a muchos ciudadanos.

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