Herrero atribuye a la crisis interna de la CEOE el no estar en La Moncloa
El candidato a suceder a Díaz Ferrán aspira a integrar al resto de candidatos y critica la actitud de los parados
El presidente de los empresarios andaluces y candidato a la presidencia de la CEOE, Santiago Herrero, ha atribuido a la propia situación interna de la patronal el hecho de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, haya prescindido de la confederación en la reunión convocada para el sábado con 30 grandes empresas españolas con el objetivo de tratar la crisis económica. "En otra época, esto no hubiese pasado", ha dicho Herrero en un desayuno organizado esta mañana por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE).
A su vez, ha reconocido que en plena crisis económica "la CEOE se mete en su propia crisis, nos falta el respeto institucional y por eso hay reuniones a las que no va la CEOE". "Es una cuestión de descrédito institucional", ha insistido. En opinión de Herrero, la situación de interinidad que vive ahora mismo la patronal por la celebración de elecciones el próximo 21 de diciembre completa la explicación de la ausencia de la CEOE en la reunión.
El actual presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, convocó elecciones después de que su conglomerado de empresas, Air Comet y el grupo Marsans, suspendiese pagos y después de que el juez le haya embargado bienes por 475 millones porque ve posibilidades de que acabe siendo declarado responsable de la quiebra junto a su socio, Gonzalo Pascual.
En cuanto a la contienda electoral, en la que se las verá con Juan Rosell, de la catalana Fomento, y Jesús Banegas, de la patronal electrónica, AMETIC, Santiago Herrero se ve ganador y se ha declarado "eje de todos los acuerdos posibles". Convencido de contar con mayor número de votos que sus rivales, ha añadido que aspira a "liderar cualquier integración" con el resto de aspirantes.
Sobre cuales serán sus postulados en caso de llegar a la presidencia de la CEOE, Herrero ha avanzado que, por lo que respecta a la reforma de las políticas activas de empleo, donde la patronal tendrá que llegar a acuerdos con sindicatos y Gobierno y que entra dentro de las prioridades del Ejecutivo, estas deben corregir el "problema de actitud" de los parados. Según ha justificado, "no buscan trabajo hasta dos meses antes de la pérdida de la prestación" y perciben el cobro de los subsidios como una situación "estable".
