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Gómez ve "una influencia clara" de las elecciones en la ruptura de la reforma de convenios

El ministro de Trabajo admite que hubiera sido "más útil" haber cerrado las negociaciones en abril. -Bruselas reclamará mañana al Gobierno que concluya la reforma

El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha asegurado que "ha habido influencia clara de las elecciones del 22-M y de la nueva situación política" en la ruptura de las negociaciones para la reforma de la negociación colectiva. En declaraciones a los medios en el marco de una jornada sobre desempleo juvenil, Gómez ha dicho que habría sido "más útil" aprobar la reforma en el mes de abril, incluso antes del inicio de la campaña electoral.

Ante el retraso, la Comisión Europea pedirá mañana a España que complete las reformas estructurales, en particular la de la negociación colectiva. Bruselas recomendará además al Gobierno que adopte más medidas de ajuste en los presupuestos de 2012 con el objetivo de garantizar el cumplimiento del objetivo de reducción de déficit y distanciarse más de los rescatados Grecia, Irlanda y Portugal. Estas recomendaciones se incluyen dentro de las advertencias que el Ejecutivo comunitario presentará mañana para los 27 Estados miembros de cara a la elaboración de las cuentas públicas del año que viene.

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Ahora llega la reforma prudente

Según ha asegurado Gómez, la propuesta presentada por la CEOE el pasado 30 de mayo "no permitía alcanzar un acuerdo", ya que planteaba la eliminación de las ultraactividad y una flexibilidad interna no negociada. "Más que hacer valoraciones de quién es el responsable de la ruptura es mejor acudir a los contenidos de las propuestas de cada uno", ha dicho.

Sobre por dónde irá la reforma que el Gobierno aprobará el próximo viernes, ha insistido en que será "prudente y tranquila" y que es de esperar que esté en vigor el próximo otoño. En el marco de una jornada sobre Desempleo Juvenil organizada por el Consejo Económico y Social (CES) y el Comité Económico y Social Europeo, el titular de Trabajo ha dicho que el Ejecutivo partirá de los acuerdos "no escritos" alcanzados por patronal y sindicatos poco antes del "relativo fracaso" de las negociaciones.

Más allá, Gómez ha explicado que el Gobierno no eliminará la ultraactividad de los convenios cuando estos caduquen, e impulsará los mecanismos de mediación y arbitraje para solucionar los conflictos. Asimismo, ha dicho que el Ejecutivo facilitará la flexibilidad interna en las empresas, tanto en materia de jornada laboral como en las condiciones salariales, pero articulada de forma "dialogada". En caso de que no fuera posible, será preciso acudir a la mediación y al arbitraje, pero ha recalcado que esto ha de hacerse de forma "voluntaria" entre las partes.

Concretamente, ha dicho que lo que plantea el Gobierno es "buscar un ámbito en el que muchas cosas derivadas de las relaciones laborales que ahora terminan en los juzgados de lo social encuentren un ámbito intermedio entre la mediación y el arbitraje".

Por otro lado, Gómez ha desvelado que la reforma de las mutuas no se acometerá hasta septiembre, como se fijó en el Acuerdo Económico y Social (ASE) del 2 de febrero, pese a que ya existía un acuerdo avanzado a tres bandas sobre esta materia. "Nos sentimos vinculados al acuerdo del 3 de febrero para propiciar una reforma de las mutuas. A ese acuerdo nos remitiremos, no a éste que se ha estancado", ha dicho.

Preguntado por si la reforma del Gobierno introducirá alguna novedad en materia salarial, el ministro de Trabajo ha defendido que el Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva ya preserva la moderación salarial y que los salarios no se pueden regular por Ley. "La Ley no puede ni debe actuar, sería constitucionalmente imposible", ha argumentado antes de añadir que "eso forma parte del terreno de la autonomía de la negociación colectiva".

Así, tras apostar por el diálogo social, Gómez ha puesto el acento en la mesa tripartita de los convenios, que ya está trabajando para introducir mejoras en la contratación a tiempo parcial, y ha afirmado que "la intención del Gobierno no es producir un nuevo contrato", sino un "nuevo esquema", pensando sobre todo en los trabajadores más jóvenes, combinando más, por ejemplo, la formación y el empleo.

El ministro de Trabajo, durante su intervención en una conferencia sobre desempleo juvenil organizada hoy por el Consejo Económico y Social.
El ministro de Trabajo, durante su intervención en una conferencia sobre desempleo juvenil organizada hoy por el Consejo Económico y Social.PEDRO CAMPOS (EFE)

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