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La crisis del euro

La 'troika' calcula que Grecia necesita una quita de deuda del 60%

Un informe de los representantes de la Comisión Europea, el FMI y el BCE afirma que ampliar la participación privada permitiría rebajar el pasivo de Atenas al 110% del PIB

Los enviados de la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo responsables de supervisar el programa de Grecia para devolver la sostenibilidad a sus cuentas públicas calculan que será necesario una quita o condonación de hasta el 60% de su deuda. Atenas tiene un pasivo de 340.000 millones de euros, la mayor parte de la cual está en manos de bancos franceses y alemanes.

Según un informe al que ha tenido acceso Bloomberg de los representantes internacionales, conocidos coloquialmente como troika, esta medida permitiría reducir el endeudamiento de Atenas por debajo del 110% de su Producto Interior Bruto (PIB) antes de 2020.

Sin embargo, el documento también reconoce en una nota a pie de página que el BCE no "está de acuerdo con la inclusión de estos escenarios ilustrativos sobre una mayor participación del sector privado" en la reestructuración de la deuda. El instituto emisor, que siempre se ha mostrado en contra de una implicación masiva de la banca en el coste del rescate, argumenta su rechazo en que podría agravar los riesgos de contagio de las tensiones a España e Italia.

El BCE ha incluido una nota a pie de página en la que afirma que no comparte este escenario
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La participación del sector privado es una de las actuaciones previstas en los acuerdos de julio de la UE para un segundo plan de ayuda para el país mediterráneo, que pese a la puesta en marcha en mayo de 2010 de un primer rescate sigue sin dejar atrás sus problemas de déficit y deuda, lo que le impide volver a financiarse por su cuenta en los mercados.

La quita ayudaría a repartir los costes del programa de asistencia a Atenas que asciende a más de 150.000 millones teniendo en cuenta los créditos no empleados del primero programa, las privatizaciones y la participación de la banca. En julio se pactó, tras grandes esfuerzos e intensas negociaciones con las entidades, que fuera del 21%. La intención de elevar este porcentaje tal y como reclama la troika no gusta en el sector.

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