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El Banco de España urge a un mayor ajuste salarial en el sector privado

Malo de Molina sostiene que el pacto entre sindicatos y patronal ha quedado desfasado tras el repunte de la crisis.- El beneficio empresarial cae un 27% hasta septiembre, según la central de balances

La moderación salarial "es insuficiente para frenar la sangría de empleo". El director del servicio de estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina aprovechó ayer la presentación de datos sobre la evolución empresarial para retomar uno de los hilos argumentales que teje el organismo supervisor del sector financiero desde que arrancó la crisis. "Los salarios en el sector privado no siguen la pauta de ajuste del sector público", constató Malo de Molina en conferencia de prensa.

Según el análisis del Banco de España, la resistencia de los salarios a bajar contribuye a que la destrucción de empleo, sobre todo temporal, quede como "principal mecanismo de ajuste de la crisis". En su intervención, Malo de Molina enfatizó la diferencia de la evolución salarial entre el sector público y privado. Los funcionarios encajaron en el ejercicio pasado un recorte medio del 5% en el sueldo, que quedó congelado este año. En 2010, según los datos recopilados por la central de balances del Banco de España, el gasto de personal por trabajador subió un 0,8% en el sector privado. "En los tres primeros trimestres de 2011 hubo incluso un repunte, hasta el 1,1%", subrayó el director del servicio de estudios.

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"La modesta recuperación de 2010 no se ha consolidado, se vuelve a una trayectoria de ligera contracción", explicó Malo de Molina. El valor añadido bruto generado hasta septiembre por las empresas no financieras desciende un 0,5%, cuando en 2010 llegó a aumentar un 2,1%. Las plantillas vuelven a encoger (un 0,6% menos de empleados en la comparación interanual) debido al retroceso del empleo temporal (un 7,4% menos), que anula el microscópico avance de la contratación fija (un 0,5% más). Y los beneficios netos caen un 27% respecto a los tres primeros trimestres de 2010.

El contraste entre el aumento de la remuneración salarial y el retroceso de la actividad empresarial, del empleo y de los beneficios es llamativo, al menos en la lectura estadística ofrecida por el Banco de España. En parte, vuelve a explicarse por la destrucción de puestos de trabajo temporales, peor pagados que los contratos fijos. Hay más matices: si se compara con la inflación (1,8% en 2010, 3,4% hasta septiembre de 2011), la pérdida de poder adquisitivo es más notable este año. Tampoco se tiene en cuenta que el número de horas trabajadas por empleado es ahora mayor, tal y como apuntan los últimos datos de contabilidad nacional.

Con estos datos en la retina, el director del servicio de estudios sostuvo que el acuerdo de moderación salarial -pactado por sindicatos y patronal a principios de 2010 y vigente hasta el próximo año-, se elaboró "bajo unas expectativas de evolución económica que distan de la realidad". Los agentes sociales, que han empezado a negociar un nuevo pacto, recomendaron subidas salariales por debajo del 2% para 2010 y 2011. Y un incremento de entre el 1,5% y el 2,5% para el próximo ejercicio. Además, abogaron por recuperar las pérdidas de poder adquisitivo por el alza de la inflación. "Todas las estrategias deberían ajustarse a las nuevas condiciones económicas", puntualizó Malo de Molina a preguntas de la prensa.

"Las empresas afrontan un panorama adverso", sintetizó el director del servicio de estudios, que no dejó de resaltar que la situación es mucho peor para las pequeñas y medianas empresas. Malo de Molina destacó que las sociedades no financieras habían comenzado un "incipiente proceso de reducción del nivel de endeudamiento", amenazado ahora por la recaída económica y el rebrote de los costes financieros, al calor de la presión de los mercados y las dificultades de la banca. "Se han agotados los colchones de ingresos extraordinarios que sostenían el crecimiento de los beneficios", advirtió Malo de Molina. En los estados contables abundan ahora las minusvalías y las provisiones.

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