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La afiliación marca en junio un récord de 19,5 millones pese a la ralentización de la creación de empleo

El aumento de cotizantes del mes pasado es el menor en cuatro años y la caída del paro, la más baja desde 2009

Cadena de montaje de la fábrica de Seat en Martorell (Barcelona). En vídeo, declaraciones de Magdalena Valerio, ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social en funciones, este martes.Vídeo: Albert Garcia / epv (ep)
Manuel V. Gómez

Casi 12 años después, la Seguridad Social ha vuelto a marcar otro récord de afiliación. En junio subió en 75.584 el número de cotizantes y se llegó 19.517.697, según el Ministerio de Empleo. El anterior máximo se había alcanzado en julio de 2007, justo el mes anterior a que explotara en Estados Unidos la crisis de las hipotecas subprime y comenzara una crisis cuyas consecuencias todavía se ven en España. Una de esas heridas es el paro que, aunque también dio en junio buenas noticias -bajó en 63.805 desempleados registrados-,sigue por encima de los tres millones y la rebaja mensual es la menor en 10 años. El mes pasado cicatrizó —al menos por el momento— una de las heridas de la crisis: la de la afiliación a la Seguridad Social. Hubo una media de 19,517 millones de cotizantes, casi 25.000 más que en julio de 2007, cuando se había marcado el récord anterior. Una marca a la que se llegó pese a que la creación de empleo se va frenando en los últimos meses.

En junio la afiliación creció en 75.584 nuevos cotizantes, incluyendo a las cuidadoras de familiares dependientes. El número se sitúa justo en la media de lo que ha sido junio en los 19 años que van de este siglo, pero es el dato más bajo desde 2016. Esta hipótesis también se asienta en lo sucedido durante los últimos 12 meses, en los que ha aumentado la afiliación en 510.707 personas y ha crecido un 2,69%. Este es todavía un porcentaje alto, pero muestra que la desaceleración económica va llegando al mercado laboral.

Es el porcentaje más bajo desde mediados de 2016, justo en un otro momento similar al actual: incertidumbre política y un gobierno en funciones, aquel con Mariano Rajoy al frente. Aunque en esta ocasión, a diferencia de lo que ha sucedido en los meses anteriores, la evolución ha estado en línea con lo esperado por los analistas. Por ejemplo, el servicio de estudios de BBVA.

CEOE: Subir el peso de la industria contra la temporalidad

Los datos del mercado laboral conocidos, como los de los meses precedentes adolecen de un problema: buena parte del incremento de empleo creado es temporal y precario. Para luchar contra este reiterado problema en España, la CEOE propuso al conocerse las cifras por “aumentar el peso de la industria”. “Cabe recordar que se había fijado para 2020 el objetivo de que el 20% del PIB fuese industrial y actualmente, junto al sector eléctrico, representa únicamente el 16,5% del PIB”, abundó.

Por su parte, la patronal de las empresas más pequeñas, Cepyme, apuntó hacia “la parálisis política” como un riesgo para la creación del empleo.

También desde los sindicatos se apuntó a la sombra del empleo estacional. CC OO, en un informe de su gabinete económico, señaló que “se mantiene la brecha de género [en referencia a que hay más mujeres paradas que hombres] y la baja calidad en la contratación y del empleo generado por un modelo con gran dependencia de la hostelería”. Lo mismo señaló UGT en su valoración subrayando que tras los buenos números de junio hay “dos circunstancias enquistadas”: una es el empeoramiento de la calidad del empleo por “el abuso de la temporalidad” y la otra sería que la mejora de la cobertura contra el paro es insuficiente.

Ese freno, sin embargo, no ha sido tan intenso para evitar el récord de junio. Y eso ha permitido que el secretario de Estado de la Seguridad Social en funciones, Octavio Granado, declarara al valorar los datos que “se ha salido de la crisis en términos de afiliación pero no en salarios”. Por su parte, la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, calificó los datos de “muy buenos y esperanzadores”.

Junio suele ser un buen mes para la creación de empleo. Las empresas todavía están completando sus plantillas para la temporada alta de turismo y para cubrir las vacaciones estivales. No obstante, estas contrataciones se atemperan en el saldo final por la salida de trabajadores en actividades como la educación, en la que al llegar el verano no se renuevan contratos que han estado vigentes durante el curso.

Esta dinámica se aprecia con claridad en las cifras de afiliación del régimen general, el de los asalariados. Los cotizantes aumentaron con claridad en ramas como la hostelería, con 37.225 nuevos trabajadores. También subieron los empleados en sanidad y servicios sociales, 31.799 afiliados más, justo cuando las plantillas menguan por las vacaciones y en los lugares turísticos aumentan para hacer frente a la mayor población que deben atender. También destacan las subidas de sectores como el comercio al por menor o la industria manufacturera.

La bajada mayor llega por la educación. Perdió 53.423 cotizantes, el 5,46% del total de sus afiliados, en un solo mes. Es probable que esta caída continúe en julio y, en cambio, se invierta en septiembre y octubre. Esa ha sido, al menos, su dinámica en los últimos años y fue calificada por Granado de “perniciosa”. No obstante, la tendencia de fondo es creciente en esta actividad, como también lo viene siendo en sanidad si se observa la evolución anual.

Otra de las tendencias de fondo que se aprecian es el aumento constante de las plantillas en la Administración. Tras los recortes que se produjeron al comenzar esta década, en los últimos ejercicios se está recuperando personal en el sector público. Esto se ve en el desglose de afiliación que, con un mes de decalaje, proporciona la Seguridad Social. En mayo de este año había 2,54 millones de afiliados en los tres niveles de la Administración (estatal, autonómico y local), un 3,95% más que en el mismo mes del año anterior. Este último dato y su diferencia con el conjunto del mercado laboral lleva a la conclusión de que teniendo solo en cuenta al sector privado, la dinámica de creación de empleo vista en los últimos años se habría debilitado más.

Cataluña y Baleares ganan afiliación; Andalucía y Murcia pierden

Cataluña, Baleares y Castilla-La Mancha han sido las tres comunidades en las que más ha crecido la afiliación. El empuje del turismo en las dos primeras ha sido determinante para que ganen 28.596 y 23.127 afiliados, respectivamente. En la tercera, el avance ha sido de 10.731. Tras ellas aparecen Madrid, Castilla y León, Aragón y Galicia.

Casi todas las autonomías ganaron cotizantes el mes pasado. Solo perdieron dos: Andalucía y Murcia. El retroceso en la primera fue de 33.321 afiliados, una pérdida del 1,05% del total. En Murcia, por su parte, la bajada fue de 2.081.

Si en lugar de lo sucedido en el último mes, se observa lo que ha pasado en 12 meses, todas las comunidades avanzan en empleo. Las que más, lógicamente, son aquellas en las que hay más población: Madrid (111.729), Andalucía (88.681) y Cataluña (81.966). El orden cambia algo cuando se toma el aumento porcentual y no el absoluto. En cabeza sigue Madrid (3,55%), le siguen la Comunidad Valenciana (3,38%) y Murcia (3,22%).

Otra cadencia de los elementos que se observan también durante la primera mitad de este año es que los altos ritmos de contratación de los últimos ejercicios se están frenando. En lo que va de año se han firmado casi 11 millones de contratos, un 1,47% más que en la primera mitad de 2018. Esta reducción está muy influida por la bajada de la contratación indefinida, un 5,36% en lo que va de año. El Gobierno suele responder a este dato con el argumento de que este año ha desaparecido el contrato fijo que se creó en la reforma laboral, que permitía el despido gratis durante el primer año, y que sin eso los números serían muy distintos.

En lo referente a la proteccion contra el desempleo, su cobertura mejoró en mayo (también este dato del mercado laboral se suministra con un mes de decalaje). Alcanzó el 60,09%, cuatro puntos porcentuales más que hace una año. Esta mejora está vinculada tanto a la recuperación laboral como a la ampliación del subisidio de desempleo destinado a los más mayores, cuya edad de acceso se ha rebajado de 55 a 52 años. Esta medida explica que las solicitududes y las altas de los subsidios hayan crecido en mayo en torno a un 20% respecto del mismo mes del año anterior. Menor fue el incremento del gasto en este punto, un 10%, hasta los 804 millones, convirtiéndose de largo en la ayuda que más dinero consume en el seguro contra el paro (1.745,6 millones).

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Sobre la firma

Manuel V. Gómez
Es corresponsal en Bruselas. Ha desarrollado casi toda su carrera en la sección de Economía de EL PAÍS, donde se ha encargado entre 2008 y 2021 de seguir el mercado laboral español, el sistema de pensiones y el diálogo social. Licenciado en Historia por la Universitat de València, en 2006 cursó el master de periodismo UAM/EL PAÍS.

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