_
_
_
_
_
EL OCIO DE LOS JÓVENES

El 'botellón' podrá castigarse con hasta 24 fines de semana de trabajo social

El borrador del anteproyecto de ley sobre el consumo de alcohol prohibe la bebida de alta graduación en el trabajo y organismos públicos

El borrador del anteproyecto de Ley de Prevención del Consumo de Alcohol prevé que el botellón pueda castigarse con hasta 24 fines de semana de trabajos sociales y 600 euros. Además se prohibiría la bebida de alta graduación en el trabajo y en oganismos públicos. También se estudia que en los supermercados se pague el alcohol en cajas especiales para vigilar el consumo de los menores.

Más información
La OMS pide que se encarezca el alcohol para frenar la alta mortalidad juvenil
El 64% de los madrileños apoya la ley 'antibotellón', según una encuesta
Madrid tendrá una 'ley seca' que prohíbe consumir alcohol en la calle
Encuesta:: Ley contra el 'botellón'
Ley de Seguridad Ciudadana:: Artículos relativos a la venta de alcohol a los jóvenes
Cartas:: La opinión de los lectores
Reportaje:: El 'botellón' se impone a la ley

Los establecimientos que vendan alcohol deberán colocar carteles bien visibles en los que se advierta sobre el riesgo de la bebida, así lo establece el Ministerio del Interior en su anteproyecto de ley. "En los establecimientos de autoservicio", afirma el texto, "la venta de bebidas alcohólicas sólo se podrá realizar en una sección concreta, y, además, cuando se trate de grandes superficies comerciales e hipermercados, a través de cajas de facturación o de control específicas, donde se llevará a cabo un control especial para evitar la venta de las mismas a menores de 18 años".

La elaboración de esta ley fue anunciada por el ministro Mariano Rajoy el pasado febrero en medio de la polvareda social desencadenada a raíz del fenómeno del botellón. La norma eleva a 18 años la edad mínima para poder comprar alcohol en todo el Estado, prohibe el consumo en lugares públicos "cuando se altere la tranquilidad ciudadana" y endurece la publicidad de estas bebidas.

El borrador establece la prohibición de consumir bebidas de graduación superior a 20 grados en cualquier dependencia de centros sanitarios, educativos y de trabajo durante la jornada laboral, incluidos los centros de las administraciones públicas y de las sedes de los juzgados. Cita expresamente las sedes del Consejo General del Poder Judicial, el Congreso de los Diputados, el Senado y el Defensor del Pueblo.

Como anunció en su día el Gobierno, también estará perseguida la venta de este tipo de bebidas en áreas de servicio y de descanso de autopistas y autovías, así como en todas las gasolineras. En este tipo de establecimientos, no podrá adquirirse ninguna clase de alcohol en horario nocturno.

Claro aviso

El texto determina que los establecimientos en los que esté permitida la venta y el consumo de alcohol, deberán fijar "en lugar y con caracteres perfectamente visibles" un rótulo con la siguiente o similar leyenda: "El consumo de alcohol puede producir adicciones y graves problemas de salud".

En los puntos de venta que se encuentren situados en gasolineras o áreas de descanso, el rótulo deberá decir: "Si usted tiene que conducir, no beba alcohol. El consumo de bebidas alcohólicas puede provocar muchos accidentes de tráfico".

En el borrador se dice que toda forma de publicidad autorizada de bebidas alcohólicas que incluya una reproducción de su marca habitual deberá ir acompañada de información bien visible sobre la graduación y una advertencia de un tenor similar a este: "El consumo abusivo de alcohol produce efectos nocivos graves para la salud".

Rehabilitación

La venta de alcohol a menores de 14 años será considerada infracción muy grave y castigada con una multa de entre 35.000 y 135.0000 euros. Si la dispensación se hace a jóvenes de entre 14 y 18 años, será catalogada de infracción grave y la sanción oscilará entre 3.000 y 35.000 euros.

El texto prevé "medidas rehabilitadoras y reeducadoras por infracciones leves" como la de hacer un "botellón" en la calle. En este caso, si los infractores tienen 16 o más años, el borrador contempla la "realización de trabajos de interés social en beneficio de la comunidad entre 4 y 24 fines de semana".

También incluye la "represión privada del infractor con comunicación simultánea de la misma a los padres", la suspensión temporal del permiso de conducir y la prohibición de visitar lugares donde se venda alcohol durante un periodo de uno a seis meses.

Para los mayores de 18 años que incurran en esta infracción, también podrá haber una multa de 100 a 600 euros o del triple del valor equivalente a los daños producidos en la vía pública o en los locales o recintos públicos en que tengan lugarlas concentraciones".

Cuando el Gobierno anunció la preparación de esta ley, el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Gonzalo Robles, adelantó también que los escolares tendrían que estudiar materias relacionadas específicamente con el consumo de alcohol.

El borrador determina que las Administraciones "adoptarán las medidas normativas necesarias para que en la enseñanza Primaria y Secundaria se incluyan, dentro de los currículos escolares, contenidos obligatorios orientados a las finalidades expuestas en esta ley". En los programas de estudios universitarios de las áreas sanitaria y social, también se incorporarán contenidos en esta dirección.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_